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Los profesionales monopolizan las subastas del Ayuntamiento

Maite Nieto

La llegada de la crisis a las economías domésticas ha provocado un aumento del número de pleitos por falta de pago, los desahucios y los empeños de objetos de valor, principalmente joyas. El Monte de Piedad de Madrid, situado en la plaza del Celenque, ha multiplicado por cinco el número de operaciones de empeño desde 1979, hasta alcanzar una cifra de inversión de unos 6.700 millones de pesetas. En el almacén de la Villa, dependencia municipal donde se almacenan los objetos perdidos y se realizan subastas periódicas, los profesionales boicotean la participación de particulares.

El almacén de la Villa se convierte cada tres meses en el escenarío de un espectáculo, insólito para los ojos profanos, en el que una cincuentena de hombres pujan para obtener lotes de papel, muebles o chatarra, al mejor precio posible. Las subastas municipales, que se realizan en este edificio situado en la calle Santa Engracia, son públicas, pero los subasteros, según manifestaron los responsables del Ayuntamiento de Madrid, forman una pequeña mafia que no permite la participación de extraños.En una pequeña sala, cuya única decoración la constituye una mesa alargada y varias sillas colocadas en hilera, se reúnen los licitadores interesados en los distintos lotes que se subastan siguiendo el sistema de puja a la llana -de viva voz-. Según funcionarios municipales, las personas que acuden a las subastas son siempre las mismas y se suelen poner de acuerdo para boicotear la participación de los particulares.

"En algunos casos han llegado a insultar a las personas que querían participar en la subasta", explica el funcionario, "pero el sistema que suelen utilizar es pujar alto y luego abandonar cuando el precio del lote ha alcanzado una cantidad muy superior a la que ellos hubieran ofrecido en otro caso. De esa forma no suelen volver por aquí".

El concejal de Régimen Interior, José María de la Riva, manifestó que "el Ayuntamiento está decidido a garantizar la posibilidad de participación de los ciudadanos en las subastas. Para conseguirlo se va a sustituir el actual sistema de puja a la llana por el de sobres cerrados, que garantiza que el que obtiene la mercancía es el que más ofrece por ella, sin estar sometido a presiones". Los objetos que se subastan proceden de desahucios en los que la Policía Municipal ha participado a petición de los juzgados. El Ayuntamiento actúa como depositario de la mercancía durante un mes, al término del cual se procede a la subasta de los mismos si los propietarios no los reclaman. El Ayuntamiento ingresa algo más de siete millones anuales a través de las subastas, pero además recupera numerosos muebles para las instalaciones municipales, después de restaurarlos.

La influencia de la crisis económica en las economías domésticas es el factor clave que determina el aumento del número de objetos empeñados en el Monte de Piedad de Madrid.

6.700 millones

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En la actualidad la Caja de Ahorros de Madrid, entidad bancaria de la que depende el Monte de Piedad, tiene unos 6.700 millones de pesetas invertidos en préstamos en joyas, frente a los 1.200 millones que se invirtieron en 1979 por el mismo concepto. El deseo de los responsables de la entidad, según manifestó su director, Teodoro Sánchez, es que se pierda el sentimiento vergonzante que se ha asociado al hecho de tener que empeñar objetos y se considere un tipo de préstamo como otro cualquiera, con la particularidad de que se concede al instante.También el Monte de Piedad realiza subastas mensuales con todos los objetos empeñados que no han sido recuperados por sus propietarios en el plazo de un año. Los subasteros también acuden a ellas, pero, según manifestó Teodoro Sánchez, en este caso sí permiten la participación de los particulares.

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Sobre la firma

Maite Nieto
Redactora que cubre información en la sección de Sociedad. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local de Madrid, subjefa en 'El País Semanal' y en la sección de Gente y Estilo donde formó parte del equipo de columnistas. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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