RELIGIÓN

El reelegido superior de los franciscanos confirma la actual línea de la orden

En una carta enviada al papa Juan Pablo II, el franciscano norteamericano John Vaughn, de 57 años, que acaba de ser reelegido superior general de los Hermanos Menores de San Francisco por otros seis años, afirma que el capítulo que acaba de concluirse en Asís ha manifestado "un deseo unánime de continuidad y de estabilidad, en la absoluta fidelidad al evangelio que constituye", dice la carta, nuestra identidad y la razón de ser de la familia franciscana".

Y añade que los padres capitulares han confirmado "su fidelidad a los valores tradicionales de la orden, de la fraternidad y de l...

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En una carta enviada al papa Juan Pablo II, el franciscano norteamericano John Vaughn, de 57 años, que acaba de ser reelegido superior general de los Hermanos Menores de San Francisco por otros seis años, afirma que el capítulo que acaba de concluirse en Asís ha manifestado "un deseo unánime de continuidad y de estabilidad, en la absoluta fidelidad al evangelio que constituye", dice la carta, nuestra identidad y la razón de ser de la familia franciscana".

Y añade que los padres capitulares han confirmado "su fidelidad a los valores tradicionales de la orden, de la fraternidad y de la pobreza evangélica".

Según el vaticanista Giancarlo Zizola, el padre John Vaughn ha sido reelegido superior de los 20.000 franciscanos, los religiosos más numerosos del mundo después de los jesuitas, "a pesar del veto que había llevado a la asamblea el plenipotenciario del papa Wojtyla, el arzobispo Vicenzo Fagiolo, secretario general de la Congregación de Religiosos".

Por primera vez en la historia de los franciscanos, el Papa les había enviado para asistir al capítulo general que debía discutir el texto de las nuevas constituciones y elegir al nuevo sucesor de san Francisco de Asís a un delegado general suyo, con un mensaje en el que el Papa se dolía de los últimos años de actividad de la orden, exhortándoles a vivir "más de silencio que de propaganda". Y, al mismo tiempo, les ponía en guardia para que no se alejasen del verdadero espíritu de la orden.

Respuesta concreta

Los padres capitulares, que habían recibido de mala gana al controlador vaticano, respondieron enseguida indirectamente al mensaje papal con un artículo en el boletín interno de la orden, en el que se decía que los franciscanos hace siglos que han encontrado su verdadera vocación, que es la de estar al lado de los pobres. La segunda respuesta, más concreta aún, ha sido la reelección del padre Vaughn, el defensor del padre Leonardo Boff, el teólogo franciscano de la teología de la liberación condenado al silencio por el Vaticano, y bajo quien la orden ha adquirido una fuerte dimensión social.En realidad, lo que más ha dolido al Vaticano han sido dos números de las nuevas constituciones. El tercero, que afirma que la orden de los hermanos menores, por su naturaleza "no es ni clerical ni laica y que, por tanto, todos los miembros de la orden son totalmente iguales en cuanto a derechos y deberes" y el número cinco, que dice que los franciscanos quieren "introducirse en el mundo como servidores de la justicia y de la paz, partícipes de las esperanzas de los pobres y anunciadores del evangelio a todos los hombres".

Se trata, precisamente, de la dimensión horizontal, que es la que estaba preocupando al Vaticano, que les envió al delegado papal. La reelección del padre Vaughn y estos puntos de las nuevas constituciones revelan que los hijos de san Francisco han sido muy autónomos en sus decisiones.

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