Joaquín Leguina niega que haya crisis en el Gobierno regional

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina (PSOE), negó ayer que hubiera una crisis del Gobierno regional, y atribuyó los rumores de las últimas horas a "la traducción de múltiples especulaciones, que tienen mucho más que ver con campañas de la derecha que con circunstancias objetivas". Opiniones recogidas inciden en que las declaraciones de Juan Barranco, hombre de confianza de Leguina, criticando la falta de apoyo a éste, reflejan un clima de preocupación más amplio, incluida cierta falta de interés de la Administración central por la consolidación de la autonomía madrileña....

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina (PSOE), negó ayer que hubiera una crisis del Gobierno regional, y atribuyó los rumores de las últimas horas a "la traducción de múltiples especulaciones, que tienen mucho más que ver con campañas de la derecha que con circunstancias objetivas". Opiniones recogidas inciden en que las declaraciones de Juan Barranco, hombre de confianza de Leguina, criticando la falta de apoyo a éste, reflejan un clima de preocupación más amplio, incluida cierta falta de interés de la Administración central por la consolidación de la autonomía madrileña.

MadridEl jueves, Juan Barranco, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid y hombre de total confianza de Leguina, declaró que "la mala prensa que han tenido las más importantes decisiones políticas de Leguina, como la del recargo del 3 %, que es una ley absolutamente progresista que no se ha sabido explicar bien a los madrileños, sólo puede ser achacable al equipo que le rodea, que ha demostrado que no es todo lo eficaz que debiera".La crítica de Barranco dio inmediatamente pie a especulaciones sobre la existencia de una crisis en el Gobierno, regional, que podría significar la caída de Martín Maqueda, portavoz del ejecutivo autónomo, Francisco Gil, consejero de Economía y Hacienda, Manuel de la Rocha, consejero de Educación, y José Luis García Alonso, de Cultura.

Culpa a la derecha

Leguina declaró ayer, a través de un comunicado, que "no se ha producido ninguna crisis en el Gobierno de la Comunidad", y reiteró su confianza en los miembros de su equipo. El Presidente achacó la proliferación de rumores a una campaña de la derecha, "más que a circunstancias objetivas" y a la desaparición de unas notas del propio Juan Barranco, redactadas informalmente durante el congreso de la Federación Socialista Madrileña (FSM) celebrado el pasado fin de semana, en las que Barranco había apuntado sus reflexiones sobre las causas del deterioro de la imagen pública de Leguina.Martín Maqueda y Francisco Gil negaron ayer haber dejado sólo frente al peligro a Leguina en el tema del 3%, y afirmaron que el presidente les había reiterado su confianza esa misma mañana (por la de ayer). Manuel de la Rocha y José Luis García Alonso no pudieron ser localizados.

Juan Barranco manifestó ayer que una de sus grandes preocupaciones como directivo de la FSM es observar cómo "a pesar de que el Gobierno autónomo está funcionando bien y ha acometido proyectos importantes, los ciudadanos no lo aprecian por una incapacidad nuestra de contactar con la población; y he observado también que en los temas polémicos Leguina se queda sólo; hay una cierta inhibición a la hora de apoyar al presidente, por parte de todos en general. Ya va siendo hora de que alguien defienda a Leguina".

En los apuntes que Barranco sostiene que alguien le robó, se contenían este tipo de reflexiones: cómo nadie se ha molestado en explicar todavía los paquetes de obras que podrán realizarse con los fondos conseguidos gracias al recargo, ni las cantidades que se transferirán a cada ayuntamiento, y que han obligado a las corporaciones a condicionar la eliminación de tasas municipales al momento en que estas cantidades se hagan efectivas, lo que se ha interpretado como que los propios ayuntamientos no estaban seguros de que el recargo pudiera cobrarse este año.

"Yo nunca hablé de remodelaciones en el Gobierno regional", declaró Barranco. "Sólo de que es necesario más nervio para explicar y dar a conocer a los madrileños la importancia de la Comunidad, y del recargo del 3%, entre otros temas".

Otras fuentes consultadas añaden que los problemas de la Comunidad no provienen sólo de su propio ámbito, sino también de una cierta falta de interés de la Administración central por favorecer la consolidación de la autonomía madrileña.

La Comunidad de Madrid observacon preocupación el resultado del recurso interpuesto por José Antonio Segurado, presidente del Partido Liberal, en contra de la inclusión en el impreso de la declaración de la renta de una casilla para el recargo del 3 %, hecho que se ha producido sin que el Ministerio de Hacienda contara previamente con una habilitación al efecto. Si el Tribunal Supremo falla a favor del demandante, cabe la posibilidad de que el recargo no pueda cobrarse este año, lo que supondría una bofetada para Leguina.

Un alto funcionario de la Comunidad afirmó que existe un borrador de decreto de habilitación, que no llegó a materializarse. Un decreto debe ser aprobado en Consejo de Ministros.

Son las continuas dificultades para sacar adelante el tema del recargo del 3% las que están poniendo nerviosos a las autoridades de la Comunidad de Madrid, nerviosismo agravado por la fuerte campaña de denuncia emprendida por la oposición conservadora. Entre estas dificultades se señala también, por parte de las fuentes citadas, el hecho de que la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, que faculta a éstas para imponer recargos, no haya dotado a las mismas comunidades de mecanismos concretos y eficaces para gestionarlos.

El Grupo Popular de la Asamblea de Madrid denunció ayer las declaraciones de Barranco del pasado jueves, como "una injerencia inadmisible, hechas por un representante municipal en la propia sede de la Asamblea".