Alcalde acusado de injurias por publicar las deudas de un vecino

El Juzgado de Instrucción de Vilafranca del Penedés ha aceptado a trámite una querella criminal, por un presunto delito de injurias graves, contra Joan Duran Batet, alcalde de Mediona (Alt Penedés) por publicar en un boletín oficial del consistorio las deudas contraídas por un vecino con el municipio. El próximo día 27 de febrero el alcalde ha sido citado a declarar en relación a la causa. En el caso de que el juzgado presumiera que la actuación del alcalde es delictiva un tribunal especial de lo penal debería examinar el caso.El procedimiento judicial contra el alcalde Joan Duran Batet, perte...

El Juzgado de Instrucción de Vilafranca del Penedés ha aceptado a trámite una querella criminal, por un presunto delito de injurias graves, contra Joan Duran Batet, alcalde de Mediona (Alt Penedés) por publicar en un boletín oficial del consistorio las deudas contraídas por un vecino con el municipio. El próximo día 27 de febrero el alcalde ha sido citado a declarar en relación a la causa. En el caso de que el juzgado presumiera que la actuación del alcalde es delictiva un tribunal especial de lo penal debería examinar el caso.El procedimiento judicial contra el alcalde Joan Duran Batet, perteneciente a la coalición Convergencia i Unió, en el Gobierno de la Generalitat, ha sido planteado por el vecino Pedro Ferrer Ferrer, afincado en Barcelona y propietario de una casa en la citada localidad, quien se vio desagradablemente sorprendido el pasado mes de agosto con la aparición de su nombre en una lista de morosos publicada en un boletín municipal. Su nombre aparecía junto con los de otros tres vecinos y venía acompañado de unos comentarios en los que se aseguraba que su comportamiento era "indigno" y configuraba una "falta grave hacia los vecinos que ya habían pagado" sus impuestos.

La deuda de Pedro Ferrer Ferrer se originó años atrás cuando el Ayuntamiento de Mediona acordó construir unas nuevas conducciones de agua en la barriada de Cases Noves, donde aquel tiene su casa, y cobrar el correspondiente impuesto entre los vecinos sin que las obras se hubieran terminado. Ferrer, que abonó una parte de los impuestos, presentó un recurso contra el pago de la parte restante, sin que el Ayuntamiento contestase a sus requerimientos. La deuda se eleva a 38.000 pesetas.