España y la bomba
España está en condiciones técnicas de fabricar la bomba atómica pero, hoy por hoy, carece de voluntad política para ello, tanto por razones económicas como estratégicas. En la actualidad, el Gobierno se ha comprometido al mantenimiento de la no nuclearización del país, aunque también ha manifestado firmemente su negativa a suscribir el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNPN).La política gubernamental sobre el TNPN "no significa una exclusión de que en el futuro España se adhiera o no" a él, según el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.
Hasta la fecha, todos los Gobiernos españoles han considerado que el tratado impone limitaciones y obligaciones sobre cuestiones que, en última instancia, han de depender del propio Estado.
Algunos analistas subrayan el hecho de que el TNPN consagra una desigualdad entre los países poseedores de armas nucleares, que pueden mantenerlas e incrementarlas, y los que no cuentan con este tipo de armas, sometidos a severos controles.
En el decálogo sobre seguridad nacional expuesto en el debate sobre el estado de la nación, el presidente del Gobierno dijo que "España ha firmado el Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares: esto es suficiente por el momento".
