La Asociación Derecho a Morir Dignamente recurre contra la denegación de su inscripción

La Asociación Derecho a Morir Dignamente (ADMD) recurrirá mañana ante la Audiencia Nacional contra la denegación de su inscripción en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior. En respuesta a la resolución denegatoria, los directivos de la ADMD argumentan que el código de deontología médica no tiene validez normativa y que la asociación que promueven no pretende inducir al suicidio.

La dirección general de Política Interior fundamentó la denegación de la inscripción registral en que los fines de la ADMD contravienen el Código de Deontología Médica, "de reconocida utilidad ...

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La Asociación Derecho a Morir Dignamente (ADMD) recurrirá mañana ante la Audiencia Nacional contra la denegación de su inscripción en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior. En respuesta a la resolución denegatoria, los directivos de la ADMD argumentan que el código de deontología médica no tiene validez normativa y que la asociación que promueven no pretende inducir al suicidio.

La dirección general de Política Interior fundamentó la denegación de la inscripción registral en que los fines de la ADMD contravienen el Código de Deontología Médica, "de reconocida utilidad profesional y pública para el ejercicio profesional de la medicina", e incurren en el delito de inducción al suicidio, tipificado en el artículo 409 del Código Penal. Según recoge la resolución, en las actuaciones consta el informe desfavorable del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la asesoría jurídica del Ministerio del Interior.Tanto el presidente de la ADMD, Miguel Ángel Lerma, como el abogado Juan Plaza Escudero, que prepara el recurso contra la resolución del Ministerio del Interior, manifestaron a este periódico que no son mantenibles las razones invocadas, no sólo porque el citado código deontológico carece de carácter normativo, sino porque de los fines de la asociación no cabe deducir que la ADMD preste ayuda material para el suicidio. En cambio, arguyen, la no inscripción en el registro de asociaciones vulnera un derecho constitucional.

En razón precisamente de esta pretendida vulneración, los recurrentes acudirán a la vía abierta por la ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona y, en caso de que la Audiencia Nacional confirmara la resolución denegatoria, quedaría expedita el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Los directivos de la ADMD consideran que, hasta tanto la resolución sea firme, la asociación continua siendo legal. La ADMD cuenta con casi 200 socios, funciona desde el pasado mes de mayo y en septiembre fue reconocida internacionalmente en el congreso de Niza sobre la eutanasia.

El abogado de la ADMD recordó que el código deontológico de los médicos sólo afecta a este colectivo profesional y, además, en ocasiones, puede entrar en colisión con la legislación positiva del Estado, como podría ocurrir con una ley despenalizadora del aborto.

Cambiar las leyes

Asimismo, Juan Plaza aseguró que los estatutos de la asociación no amparan ninguna conducta inductora del suicidio. En su opinión, todo lo más que podría hacer una asociación de este carácter es influir en la creación de una corriente de opinión que favoreciera la modificación de la legislación vigente, en el sentido de lograr que sea aceptada la voluntad de los enfermos terminales o deshauciados, a los que actualmente se somete, en ocasiones, a sufrimientos innecesarios.Entre los fines de la ADMD figura el de promover el derecho de toda persona "a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida, y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizarla", y en especial, defender "el derecho de los enfermos terminales a, llegado el momento, morir pacificamente y sin sufrimientos, si es éste su deseo expreso".

Para el cumplimiento de estos fines, la ADMD se propone apoyar investigaciones relacionadas con la muerte y la libertad del hombre para elegir racionalmente su destino personal, y defender derechos del enfermo tales como permanecer informado sobre el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad y a recibir los medios necesarios para evitar sufrimientos.

La asociación pretende difundir el reconocimiento legal de un documento donde el firmante pueda expresar su deseo de no ser mantenido con vida por medios "extraordinarios" si no existen posibilidades razonables de recuperación de enfermedad incurable y dolorosa.

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