Venecia, entre el oportunismo y la seriedad
Dos espacios al mismo tiempo, el Archivio Storico delle Arti Contemporanee y la Galleria Venezia Viva, han expuesto obras de algunos de los participantes en el II Coloquio Internacional de la Fotografía con el título de Postmodern photography. Pero desprovista de cualquier explicación y sin una coherencia orgánica, la muestra aparecía oportunista en su concepción.En cambio, en cartel, Venecia ofrecía simultáneamente al coloquio algunas exposiciones valiosas. Así, el Instituto Alemán presentaba una pequeña selección de fotogramas y xilografías de Christian Schad, dadaísta zuriqués pionero en técnicas experimentales que luego desarrollarían Moholy-Nay y Man Ray. El Palazzo Mocenigo y la Ikona Gallery albergaban fotografías de Lissette Model y pinturas de su marido, Evsa Model; en ambos casos, referidas al Nueva York de posguerra. Lissette Model, que paradójicamente obtuvo el reconocimiento a su labor a través de su alumna, la legendaria Diane Arbus, se demostraba acreedora simplemente por su obra de un lugar privilegiado entre quienes reformularon la estética del documentalismo social.
Por su lado, Helmut Newton acometía una especie de retrospectiva en el Palazzo Fortuny, convertido desde Venezia 1979, La Fotografía en sede municipal para la fotografía y el vídeo. Newton es uno de los autores consagrados de la fotografía de modas, y su firma no solía faltar en los años sesenta y setenta de las revistas especializadas de elite, de las que Vogue era su principal exponente. Defensor de un erotismo descarnado y provocador, sus desnudos se consideran un claro antecedente de los de Mapplethorpe, más edulcorados y academicistas. Precisamente Mapplethorpe y David Bailey habían precedido a Newton, lo que da idea de la trayectoria del Fortuny.
