Discreto despliegue en Zaragoza ante la llegada de Juan Pablo II

Alrededor de 700.000 personas, según las previsiones de los organizadores, recibirán hoy en Zaragoza al papa Juan Pablo II, en la escala técnica de apenas 15 horas que realizará en España antes de partir hacia Santo Domingo, donde celebrará el 12 de octubre el aniversario del descubrimiento de América. Sin embargo, un visitante no informado tendría que ser buen observador para darse cuenta de que el Papa negará dentro de pocas horas a esta ciudad: el despliegue de carteles y el engalanamiento de los edificios y las calles la ciudad son en esta ocasión más que discretos. En las calles de Zaragoza apenas se ven carteles con la efigie del Pontífice y escasean los puntos de venta de banderines e insignias que fueron habituales en la anterior visita del Papa, en noviembre de 1982. Las zonas engalanadas con banderas vaticanas se limitan al recorrido oficial del Papa: el aeropuerto, la basílica del Pilar y el polígono Actur, donde se celebrará el acto multitudinario.

En el resto de la ciudad, las ventanas y balcones que se han adornado con banderas nacionales y aragonesas parecen conmemorar más la festividad de la Patrona que la visita de Juan Pablo Il. Sólo en algunas se sobrepone el emblema papal a los colores amarillo y rojo. No obstante, el arzobispado, el Gobierno Civil y el ayuntamiento han ultimado ya los preparativos para recibir a más de 700.000 personas que en trenes especiales, autobuses, ¡coches y aviones llegarán hoy a la capital aragonesa.

El Papa, que tiene previsto aterrizar a las seis de la tarde de hoy en un jumbo, de nombre Argentario, de la compañía Alitalia, será recibido por los Reyes de España, el presidente Felipe González y cuatro ministros del Gobierno -el titular de Exteriores, Fernando Morán; el de Justicia, Fernando Ledesma; el de Presidencia, Javier Moscoso, y el de Administración Territorial, Tomás de la Quadra-, la Conferencia Episcopal española en pleno y las autoridades regionales y locales.

El jefe de la oposición, Manuel Fraga, que en un principio iba a desplazarse hoy a la capital aragonesa para asistir a los actos que la Feria de Muestras de Zaragoza ha organizado en honor-de la comunidad autónoma de Galicia, tendrá también su sitio en la línea de protocolo que se formará en el aeropuerto, exactamente el número 10, detrás del embajador de España en el Vaticano y delante del presidente de las Cortes de Aragón.

Tras el acto de bienvenida, Felipe González y tres ministros regresarán a Madrid. Los Reyes de España y el titular de Presidencia, en representación del Gobierno, acompañarán al Pontífice a la basílica del Pilar, donde Juan Pablo II rezará una breve oración con los representantes de los padres de los misioneros españoles en América.

Terminada la oración, el papa Wojtyla y los Reyes se dirigirán a la capilla donde se venera la imagen de la Virgen del Pilar. Después de la ceremonia, don Juan Carlos y doña Sofia despedirán a Juan Pablo II en el interior de la baisílica y regresarán a Madrid. A la salida, el alcalde, el socialista llamón S ainz de Varanda, le entregará las llaves de la ciudad.

Gran expectación

El acto de la visita que lia despertado mayor expectación es el mensaje que el Pontífice diÍgirá a cientos de miles de personais desde la tribuna situada a 800 metros de la basílica, al otro lado del Ebro, al final del polígono Actur. Una de las incógnitas de esta visita papal es saber si la presidenta de la Confederación Católica de Paclres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), Carmen de Alvi,-ar, logrará entregar a Juan Pabla II un escrito sobre el actual conflicto entre los representantes de la enseñanza privada y la política educativa del Gobierno, hecho que temen las autoridades socialistas. Después de este acto, Juan Pablo II cenará en el salón de retratos del arzobispado. Los obispos españoles y tres cardenales -el primado, el obispo de Barcelona y el cardenal Tarancón- compartirán la cena presidencial con Juan Pablo II. La mesa ya esta dispuesta, en forma de "u"; se sentarán a su cabecera cinco comensales: el Papa, los tres cardenales españoles, el nuncio del Vaticano y el arzobispo de Zaragoza. Durante la cena no habrá discursos, y sí un intercambio de opiniones, según informaron los organizadores de la visita papal.

Nuevos actos

A medida que se acerca la llegada del Papa se van conociendo actos que protagonizará Juan Pablo II y que no estaban previstos en el programa oficial. Uno de ellos es la audiencia privada que concederá por la noche a los familiares de Eduardo Martínez Somalo en el palacio arzobispal. Martínez Somalo es el número dos de la diplomacia vaticana y el religioso español más influyente en la curia romana. Otro acto fuera de programa, éste más multitudinario, se producirá al- amanecer del jueves en la explanada situada ante la basílica. Allí está previsto que se reúnan los varios miles de jóvenes que permanecerán toda la noche en vigilia, mientras el Papa descanse en el edificio próximo del palacio arzobispal, para recibir la bendición papal.

Juan Pablo II acudirá antes de este acto a la misa que se celebra todos los días en la madrugada, y en la que interviene un coro de infantes.

El presidente del Gobierno, Felipe González, regresará en la maftana del jueves a Zaragoza para despedir al Papa. Se espera que ambos celebren una breve conversació.n en la sala de autoridades del aeropuerto.