50.000 jóvenes de la región, de 14 a 16 años, han dejado de asistir a la escuela por considerarla aburrida

Casi 50.000 jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, de los 269.000 que viven en la Comunidad de Madrid, han abandonado la escuela o mantienen una escolaridad muy irregular, según un estudio realizado por la Consejería de Educación y Juventud. Una encuesta realizada sobre 10.000 jóvenes de ambos sexos indica que el 40% de ellos considera la escuela inasequible, aburrida y falta de alicientes.

Mientras que un 80% de los encuestados manifiesta no pertenecer a ningún club o asociación deportiva o cultural, un 85% pertenece a alguna banda o pandilla de barrio, y un 36,2% t...

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Casi 50.000 jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y los 16 años, de los 269.000 que viven en la Comunidad de Madrid, han abandonado la escuela o mantienen una escolaridad muy irregular, según un estudio realizado por la Consejería de Educación y Juventud. Una encuesta realizada sobre 10.000 jóvenes de ambos sexos indica que el 40% de ellos considera la escuela inasequible, aburrida y falta de alicientes.

Mientras que un 80% de los encuestados manifiesta no pertenecer a ningún club o asociación deportiva o cultural, un 85% pertenece a alguna banda o pandilla de barrio, y un 36,2% tiene la calle como lugar habitual y casi único de esparcimiento. Manuel de la Rocha, consejero de Educación y Juventud de la comunidad autónoma madrileña, afirmó ayer que "los datos son preocupantes. Miles de jóvenes sin trabajo, sin perspectivas culturales, son un foco de marginación y delincuencia".De la Rocha añadió que el estudio, además de las encuestas propiamente dichas, ha incluido también una numerosa serie de reuniones de varias horas de duración con grupos de jóvenes de los barrios y pueblos más conflictivos, como los de San Blas, Mediodía, Vallecas, Pan Bendito, Orcasitas, Fuencarral, Móstoles, Getafe, Leganés, Parla y Fuenlabrada, lugares elegidos para poner en marcha experiencias piloto que contrarresten la situación de premarginalidad en la que viven los encuestados.

El estudio señala que de un total de 269.000 jóvenes de 14, 15 y 16 años, 49.111 han abandonado la escuela o acuden a ella irregularmente y sin prestarle demasiada atención. De estos 49.111, al rededor de 17.000 jóvenes no hacen absolutamente nada y pasan sus días en casa o, lo que es más frecuente, en la calle.

Un grupo de 15.110 muchachos y muchachas trabajan en oficios menores, como repartidores o asistentas a domicilio, principalmente, ganando sueldos muy inferiores al salario mínimo interprofesional. De entre los jóvenes del área metropolitana que trabajan, un 68% tiene una jornada de siete o más horas diarias y gana menos de 25.000 pesetas.

Dificultad en comprender

La mayor de los escollos que originan el desánimo de los jóvenes a la hora de acudir a la escuela se basa en la dificultad para comprender los textos y explicaciones de los profesores. Para ellos, el mayor aliciente de la escuela es el contacto con los amigos; le siguen los deportes y las visitas y salidas extraescolares. El interés puramente académico sólo atrae a un 8% de los encuestados. Significativamente, "lo que más valoran en un profesor es su actitud cercana a ellos, y lo que más les interesa es el aspecto afectivo en la comunicación profesor-alumno".Los técnicos que realizaron el estudio han demostrado, declaró el consejero de Educación, que existe una relación clara entre las situaciones familiares conflictivas -separación de los padres, elevado número de hijos, padres en paro, etcétera- y la mayor frecuencia en cuanto a hábitos antisociales, drogadicción, apatía o desinterés por la escuela e incluso expulsión de ésta.

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La permanencia en la calle, la adscripción a alguna banda de barrio y el no pertenecer a algún club deportivo, cultural o de otro tipo inciden directamente en la postura de los jóvenes ante la vida cotidiana.

"El porcentaje de niños entrevistados", señala la encuesta, "que dicen comportarse de manera diferente cuando van en grupo es elevado (un 45%); 'armo más follón', 'hago más el gamberro', fumo porros, 'cogemos cosas', 'estropeamos cosas', etcétera, son algunas de las contestaciones más habituales sobre su comportamiento en pandilla".

Escolares marginales

"El objetivo del estudio no es sólo conocer con más detalle una situación preocupante, sino procurarnos una especie de mapa escolar de alumnos marginales que nos permita buscar soluciones imaginativas al problema. En colaboración con el Ministerio de Educación y los ayuntamientos de las localidades citadas antes, se va a poner en marcha un plan de educación compensatoria, que acogerá a unos 5.000 o 6.000 jóvenes desde este curso que empieza ahora". La educación compensatoria consistirá en la habilitación de aulas y lugares en los que los chicos y las chicas que han abandonado voluntariarnente la escuela o han sido expulsados de ella puedan retomar una educación teórica y manual.Puesto que el sistema educativo ya ha demostrado su fracaso con este sector de la población, el sistema compensatorio se centrará fundamentalmente en proporcionar una formación ocupacional que les capacite en los oficios que más les atraigan.

Formación práctica que, en la medida del interés que sepan despertar en los alumnos, se complementará con una base lo más simple posible de conocimientos puramente culturales. Por otra parte, el plan contempla también la búsqueda de empleo para jóvenes de 16 años, "para lo que habrá que subvencionar a las empresas. "Preferimos", afirmó De la Rocha, "subvencionar nosotros el sueldo del ,joven, porque entendemos que lo importante es el hecho en sí de que trabaje en algo".

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