Tauromaquia en TVE

En relación con la sección Visto/ Oído (véase EL PAIS del 4 de abril de 1984), quisiera comentar las opiniones que en dicha sección escribió Joaquín Vidal.El "adecuado tratamiento" que merece darse a la tauromaquia por parte de TVE es sencillamente no darle tratamiento alguno. Creo que es loable que no se dé publicidad a una fiesta sanguinaria que hiere la sensibilidad de aquellos (que somos muchos) que fueron educados en el respeto y cariño hacia los animales. ¿No es un contrasentido que existan sociedades protectoras de animales donde se mantiene una fiesta para hacerlos sufrir? ¿Que hay muc...

En relación con la sección Visto/ Oído (véase EL PAIS del 4 de abril de 1984), quisiera comentar las opiniones que en dicha sección escribió Joaquín Vidal.El "adecuado tratamiento" que merece darse a la tauromaquia por parte de TVE es sencillamente no darle tratamiento alguno. Creo que es loable que no se dé publicidad a una fiesta sanguinaria que hiere la sensibilidad de aquellos (que somos muchos) que fueron educados en el respeto y cariño hacia los animales. ¿No es un contrasentido que existan sociedades protectoras de animales donde se mantiene una fiesta para hacerlos sufrir? ¿Que hay muchos miles de aficionados? ¿Que están las plazas llenas? Allá ellos en su conciencia; porque también los circos romanos parece que estaban llenos cuando arrojaban a los cristianos a las fieras hambrientas. La televisión debe cuidar más sus programas porque con ellos (desgraciadamente) se está formando a muchas gentes, y creo que no debe fomentar aquellas prácticas que son reminiscencias salvajes que, lejos de ser orgullo de raza, son vergüenza de un pueblo y signo claro de su poca sensibilidad. ¿Que nunca falta el paseíllo y el tachín-tachín? pues de poner alguna referencia, ésa es la que podría tolerarse.

¿Que ponen detalle de otros deportes incluso minoritarios y de los toros no se habla? Como dice, las comparaciones son odiosas, y aquí, mucho más. Lo que no es normal es que siga maltratándose a un animal ante miles de regocijos. Se ve que, mentalmente, no hemos adelantado gran cosa. / José Ramón Pérez Álvarez.