Jackie Coogan, actor
Jackie Coogan nació el 24 de octubre de 1914. Hijo de una familia de cómicos, se inició rápidamente en el cine hasta el punto de que su primera aparición tuvo lugar a los dieciocho meses de edad. Desde entonces, su madre le hizo figurar en diversos espectáculos, y de ahí que Chaplin le eligiera para interpretar El chico. Tras este rodaje, los productores, le posibilitaron otras películas adecuadas para su edad: Oliver Twist (1922), El pequeño Robinson Crusoe (1924), Tom Sawyer (1930), Huckleberry Finn (1931).El proceso que siguió contra su madre, que le retuvo los beneficios de sus películas hasta después de su mayoría de edad, y que él perdió, obligó a reformar la ley para que los niños, actores fueran los únicos dueños de sus derechos aunque no hubieran cumplido los años suficientes: famoso proceso que pasó a la historia de la judicatura californiana como la ley Coogan, lo que sirvió a otros niños, pero no a él mismo, que tuvo que conformarse, tras el largo escándalo, con una cifra menor.
En todo caso, continuó actuando en distintas películas, aunque cada vez en papeles de menor importancia y sólo hasta 1927 de forma continuada. No hace mucho tiempo aparecía en televisión interpretando al calvo tío Fester de la serie La familia Adams. Aparecía raramente en las películas y nadie podía reconocer en él al entrañable niño de El chico que, con su abandono, despertó en su día la ternura de espectadores de todo el mundo.
La última película que aparece en su filmografía data de 1979, Human experiments, título realmente significativo. La mayor parte de sus títulos anteriores no se estrenaron en España, más por la escasa calidad del resultado que por su propio trabajo. En cualquier caso, el que nadie le recordara para confeccionar un reparto indica que también el público que le admiró optó por rostros nuevos, quizá para olvidar su propia historia. Hoy, el nombre de Jackie Coogan no es más que el del intérprete de El chico, aunque su calidad de actor mejorara con el tiempo. Lenta e implacable ha sido con él la fábrica de sueños y olvido.
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