Los bosques de escombros
Me dirijo a usted como una ciudadana más, indignada por el hecho tan vergonzoso y frecuentemente realizado en nuestros parques naturales y bosques del contorno barcelonés, así como, en general, de toda nuestra Cataluña.Sí, es penoso que después de todas las campañas promovidas el pueblo no haya tomado aún conciencia de cuán desagradable para todos, e incluso peligroso para el equilibrio ecológico y la salud humana, es encontrar aquí y allá, repartidos por todos los rincones de nuestros reducidos pulmones verdes, escombros, utensilios inservibles y objetos diversos (en su mayoría, no biodegradables) que sin conciencia alguna echan las gentes cuando pasan en dichos lugares un feliz día al aire libre.... sin pensar en los que iremos detrás.
¿Qué cuesta, me pregunto, recoger los desperdicios de un almuerzo o merienda y tirarlos después en lugar adecuado? Pensemos que tan sólo somos usufructuarios de esos reductos verdes, los cuales son patrimonio de todos. Imagino que todos deseamos, en el futuro, que nuestros hijos, nietos y demás descendientes disfruten del legado de la naturaleza, sin necesidad de tener que marchar a la sabana tropical para contemplarla y gozar de ella.
Con esto sólo quiero dejar oír una vez más, y como una voz sin voz, la llamada a la conciencia ciudadana, para que pronto nuestros parques, jardines y zonas verdes dejen de sufrir las continuas agresiones a que se ven sometidas con nuestras invasiones domingueras. No seamos egoístas; lo que nosotros queremos disfrutar, mañana también debe estar igual para que lo disfruten otros. Por tanto, los escombros y demás miserias ¡a la papelera, señores! /