Avionetas de la oposición antisandinista atacan con bombas el aeropuerto de Managua
Militantes antisandinistas de la Alianza Revolucionaria Democrática (Arde), grupo armado de oposición al régimen de Nicaragua dirigido por Edén Pastora, atacaron ayer con explosivos, lanzados desde dos avionetas, las instalaciones del aeropuerto de Managua. Uno de los aparatos fue abatido por fuego antiaéreo y sus dos ocupantes perecieron. Varias personas fueron herido en el bombardeo y un avión militar resultó dañado, lo mismo que la torre de control.
El aeropuerto ha sido cerrado al tráfico, lo mismo que el espacio aéreo nicaragüense. Es la primera vez, desde el derrocamiento de Somoza, que el aeropuerto Augusto César Sandino sufre un ataque armado.La versión oficial del jefe de la fuerza aérea nicaragüense, Raúl Venerio, señala que mientras una avioneta bombardeaba el aeropuerto, concretamente una Cessna procedente de Costa Rica, otra no identificada atacó el Centro de Intercepción de Comunicaciones, destinado fundamentalmente al control de las emisiones radiofónicas desde Costa Rica. E n la misma zona está la residencia del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel d'Escoto, que no resultó tocada.
Piloto desertor
La avioneta Cessna abatida lanzó dos bombas a la base militar contigua al aeropuerto internacional. Uno de los explosivos destruyó la sala de autoridades, en la que horas antes había sido despedido el ministro de Asuntos Exteriores de Vietnam. Los ataques se produjeron alrededor de las dos de la tarde (hora peninsular), y de los cadáveres de la avioneta derribada por el fuego antiaéreo se recuperó documentación personal que identificaba a sus ocupantes como Agustín Román y Sebastián Muller. El primero de ellos trabajaba como piloto para la línea aérea nacional nicaragüense, Aeronica, antes de desertar y fijar su residencia en Miami. La avioneta Cessna derribada había despegado del pequeño aeropuerto Tobías Polaños, cerca de la ciudad de San José, capital de Costa Rica. El ataque coincide con la visita a la vecina Honduras del secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, y con la reunión en Panamá de nueve ministros latinoamericanos para intentar la búsqueda de una solución pacífica a los conflictos de la región.
