Las subvenciones a seguros agrarios se duplicarán en 1984
Las subvenciones estatales para los seguros agrarios llegarán en 1984 a 7.140 millones de pesetas, con aumento del 34% respecto a este año y del 90% si se cuenta la amapliación de 1.500 millones de pesetas realizada es marzo pasado, según informaron ayer el ministro de Agricultura, Carlos Romero, y los responsables de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa). Mediante estas dotaciones se pretende que, a partir del próximo ejercicio, no se concedan ayudas extraordinarias por daños catastróficos en las producciones incluidas en el plan de seguros, excepto cuando se trate de coberturas; experimentales.
"Hay consenso amplio", dijo Carlos Romero, "en utilizar el seguro como forma de compensar pérdidas. Las administraciones autonómicas y las organizaciones de agricultores lo comparten. La batalla está ganada. Es un gran tema nacional, aunque queda todavía una fase difícil, como es la del conocimiento de las ventajas del seguro entre los agricultores y ganaderos". Juan José Burgaz, presidente de Enesa, afirmó que las coberturas de daños que tienen carácter experimental pasarán en 1984 a tenerlo nacional, al tiempo que se introducen otras nuevas y se consolidan otras existentes, con énfasis especial en los integrales y en el de peste porcina africana. La contribución estatal al pago de primas -los riesgos son garantizados por compañías privadas y el Estado ayuda por término médio, al agricultor con un 49,71% del precio del seguro, a través de Enesa - será de 6.600 millones de pesetas. Además, habrá otros 120 millones para un fondo de conmpensación de incendios forestales, 330 millo nes para la estabilidad del Consorcio de Compensación de Seguros que cubre riesgos extraordinarios, 50 millones para entidades mutuales y 40 millones más para la lucha antigranizo.El presidente de Enesa y su directora general, María Dolores González, señalaron que no es fácil cuantificar los daños ocasionados en la agricultura por la sequía y por las inundaciones, porque las declaraciones de riesgos suelen ir sobrevaloradas e incluyen las pérdidas en explotaciones, mientras que el plan de seguros agrarios sólo protege las producciones.
Novedades para 1984
El plan de seguros agrarios combinados para 1984, aprobado por el último Consejo de Ministros, tendrá un coste total de 13.276 millones de pesetas, entre ellos los citados 6.600 millones de subvenciones. Aunque la ayuda media es del 49,51%, baja a un 40% para las coberturas con más de un año de implantación. Se exceptúan las integrales de cerales, ganado vacuno, viñedo y peste porcina, que alcanzarán el 65%, así como las de cultivos protegidos y algodón, que recibirán el 50%.Otras novedades para 1984 serán la inclusión de un mayor número de especies en el seguro de hortalizas, e introducción de la ciruela en el de frutales. También quedarán cubiertos los riesgos de lluvia y viento huracanado en tabaco, con la posibilidad de combinarlos con el de pedrisco.
Experimentalmente será introducido el seguro integral de viñedo para uva de vinificación, si bien con ámbito restringido a las zonas de denominación de origen Rioja y a la isla de Lanzarote. LLuvia en la recolección de algodón y helada, pedrisco, viento o lluvia en la uva de mesa tendrán el mismo carácter, en el último caso con ámbito nacional. Todas las modalidades son voluntarias para los agricultores, salvo la integral para cereales de invierno en secano, indispensable para conseguir préstamos de campaña y subvenciones para comprar fertilizantes.
