La vuelta de Kissinger

(...) A esta "buena voluntad" de Contadora y de los europeos responden Reagan-Kissinger mostrando el ejemplo de Cuba. Es un interminable círculo vicioso: la ayuda y el decisivo apoyo dado por Estados Unidos durante décadas a los regímenes totalitarios de derecha de Iberoamérica ha facilitado sin duda la penetración ideológica de la URSS y el triunfo, primero en Cuba y, después en Nicaragua, de las guerrillas populares que traicionan su programa democrático de oposición para conducir a sus países al extremo contrario, el totalitarismo de las izquierdas.( ... ) Ronald Reagan vuelve ahora con la ...

(...) A esta "buena voluntad" de Contadora y de los europeos responden Reagan-Kissinger mostrando el ejemplo de Cuba. Es un interminable círculo vicioso: la ayuda y el decisivo apoyo dado por Estados Unidos durante décadas a los regímenes totalitarios de derecha de Iberoamérica ha facilitado sin duda la penetración ideológica de la URSS y el triunfo, primero en Cuba y, después en Nicaragua, de las guerrillas populares que traicionan su programa democrático de oposición para conducir a sus países al extremo contrario, el totalitarismo de las izquierdas.( ... ) Ronald Reagan vuelve ahora con la dureza absoluta como lema de actuación. A los tímidos en seguirle les ha puesto a Kissinger, con todo su prestigio intelectual y político, para "convencerles". El reto que se plantea al ex secretario de Estado es no incurrir en errores anteriores, que van de Vietnam a Chile, pasando por Irán y el apoyo sistemático al Somoza nicaragüense. Ciertamente, Estados Unidos no puede permitir que se cree otra Cuba, ahora continental. Es evidente lo que señala Kissinger: ello provocaría una pérdida irremediable de confianza de todos sus aliados.

Menos aún puede permitirlo en estos graves momentos de la política mundial, con el problema de los misiles europeos y a pesar del probable acuerdo, aunque de nuevo diferido hasta septiembre, y no en julio, de la Conferencia de Madrid, es de esperar que el nombramiento de Kissinger no sólo sea una habilidad táctica de Reagan para sumar a los discordantes a sus posturas, sino que también represente un paso clarificador tanto en la negociación global de las dos grandes potencias como en la solución del conflicto centroamericano.

Estados Unidos parece no haber encontrado todavía la línea mediajusta entre las políticas exteriores seguidas por Carter y por Reagan.

El reto que plantea el nombramiento de Kissinger es encontrar la vía que permita en el diálogo y la negociación la solución de un conflicto que será sólo aplazado si una vez más la fuerza de las armas se impone sobre la fuerza de la razón.( ... )

, 21 de julio