El Libro Blanco es un punto de partida duro, según Chaves
El Libro Blanco de la reconversión es un punto de partida duro, pero no cierra el camino a que se produzcan los retoques necesarios a través de la negociación con los interlocutores sociales, según señaló ayer Manuel Chaves, diputado socialista y miembro de la comisión ejecutiva de UGT. A juicio de Manuel Chaves, existe una total coincidencia "en todos los frentes sociales" en que la reconversión hay que llevarla adelante, aunque "puede haber desacuerdos en la forma en que se haga".
En el caso de la siderurgia, puntualizó que la comisión no había llegado a ningún acuerdo por lo que se había optado por la vía del decreto que "no cierra las puertas a la negociación con los sindicatos".
Manuel Chaves insistió en que el Libro Blanco recogía compromisos concretos del Gobierno tanto en la reconversión como en la reindustrialización, y recordó que el ministro de Industria, Carlos Solchaga, había anunciado la creación de una comisión mixta para estudiar las alternativas de industrialización en Sagunto.
Respecto a la política salarial de los próximos meses, Chaves afirmó que creía que se iría una política de moderación del salario real compensada con mayores prestaciones sociales, lo que llevaría a la modificación de la Ley Básica de Empleo, fundamentalmente en la cobertura a los parados. En este año se produciría esta reforma, aunque no entraría en vigor hasta enero de 1984.
