Peoplexpress reinicia la 'guerra de precios' entre compañías aéreas

El vuelo Londres-Nueva York cuesta a partir de ayer 99 libras esterlinas (21.879 pesetas). La compañía norteamericana Peoplexpress consiguió el pasado jueves, en el último minuto, la autorización para aterrizar en el aeropuerto de Gatwick. La tarifa de Peoplexpress rompe todas las tarifas trastlánticas en vigor y reinicia la guerra de precios que desencadenó el célebre sir Freddie Laker con la sociedad Skytrain. La autorización del Gobierno británico es efectiva, de momento, durante tres meses. La decisión definitiva puede llegar antes de mediados del próximo mes de julio.

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El vuelo Londres-Nueva York cuesta a partir de ayer 99 libras esterlinas (21.879 pesetas). La compañía norteamericana Peoplexpress consiguió el pasado jueves, en el último minuto, la autorización para aterrizar en el aeropuerto de Gatwick. La tarifa de Peoplexpress rompe todas las tarifas trastlánticas en vigor y reinicia la guerra de precios que desencadenó el célebre sir Freddie Laker con la sociedad Skytrain. La autorización del Gobierno británico es efectiva, de momento, durante tres meses. La decisión definitiva puede llegar antes de mediados del próximo mes de julio.

Peoplexpress es una compañía creada hace dos años en régimen de cooperativa. Según sus representantes, puede ofrecer tarifas más bajas que nadie, sin que sean ilegales, porque sus costes son muy inferiores a los de las compañías tradicionales. Además, operan en el aeropuerto norteamericano de Newark, en el Estado de Nueva Jersey, próximo a la gran ciudad, y no en los aeropuertos clásicos de Nueva York, lo que abarata también los costes. La desventaja para los viajeros es, mínima, porque existe un buen sistema de transporte por tierra (no más de una hora) hasta el centro de la ciudad.El portavoz de Peoplexpress señaló que realizarán cinco vuelos a la semana y que ya tiene reservadas 8.000 plazas, de aquí a septiembre, en ambas direcciones.

El ministro británico de Comercio, lord Cockfield, afirmó que la autorización había sido dada "en el contexto de las discusiones en curso entre el Gobierno británico y el norteamericano acerca de la aplicación de las leyes antitrust de Estados Unidos", pero se negó a aclarar si Washington está dispuesto a abandonar la investigación que abrió a raíz de la, quiebra de la sociedad de sir Freddie Laker.

Laker, que cerró Skytrain hace 14 meses, con una deuda de 320 millones de dólares, recurrió ante los tribunales norteamericanos contra varias compañías clásicas, entre ellas las británicas British Airways y British Caledonian, acusándolas de "conspiración" para hundir su sociedad. Según sus abogados, las dos compañías británicas, junto con Pan-Am TWA, Lufthansa y Swissair, llegaron a acuerdos, ilegales según la legislación antitrust norteamericana, para llevar a la quiebra a la empresa de Laker, Skytrain.

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