Desavenencias entre los presidentes de los 'siete grandes' sobre el futuro de la gestión de Banca Catalana

La comida celebrada ayer por los presidentes de los siete grandes bancos para perfilar los primeros acuerdos sobre los nombramientos de los nuevos gestores de Banca Catalana se terminó sin que llegaran a puntos concretos, al surgir desavenencias sobre la futura composición del consejo de administración y, sobre todo, en la estrategia a seguir para poner en rentabilidad en los próximos ejercicios a los bancos. Fuentes bancarias han señalado que no eran tan urgentes los nuevos nombramientos como el estudio del modelo de gestión a elegir.

La reunión de presidentes de los ...

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La comida celebrada ayer por los presidentes de los siete grandes bancos para perfilar los primeros acuerdos sobre los nombramientos de los nuevos gestores de Banca Catalana se terminó sin que llegaran a puntos concretos, al surgir desavenencias sobre la futura composición del consejo de administración y, sobre todo, en la estrategia a seguir para poner en rentabilidad en los próximos ejercicios a los bancos. Fuentes bancarias han señalado que no eran tan urgentes los nuevos nombramientos como el estudio del modelo de gestión a elegir.

La reunión de presidentes de los siete grandes, en la que participa también el presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), Rafael Termes, se celebró sin la asistencia de tres de ellos (Emilio Botín, Angel Galíndez y Alejandro Albert) y, aunque estaba en el ánimo de los asistentes discutir los posibles nombramientos, en la práctica no se pasó del primer punto de los previstos, referido a la posible composición del consejo de administración de Banca Catalana y al modelo de gestión a elegir.En fuentes financieras se señaló anoche que se había realizado el primer esbozo de la estrategia a seguir en el reflotamiento del grupo y que precisamente en este tema no se había llegado a ningún tipo de consenso. El que empieza a ser llamado minifondo de garantía de depósitos privado podría haber comenzado su andadura con mal pie, lo que resaltaría, una vez más, que el objetivo básico de la compra de Catalana se centró en impedir la nacionalización del grupo.

Lo que se discutió, sin que se llegase a ninguna solución, es si el nuevo presidente del grupo debe tener poder ejecutivo o ser un cargo formal en el que prime la catalanidad de la persona; si debe haber un director general o una dirección colegiada, constituida por expertos. En este sentido, fuentes financieras aclararon que, aunque en la conversación salieron algunos nombres, ello no significaba que constituyeran propuestas concretas.

El nombramiento del nuevo consejo de administración aunque tampoco fue decidido parece estar más claro, al inclinarse las posiciones por una fórmula en la que estén presentes los consejeros delegados de todas las instituciones que forman parte del grupo de bancos privados que han adquirido Banca Catalana. El único presidente de uno de los siete grandes que puede pasar a formar parte de dicho consejo es Alejandro Albert, del Hispano. Fuentes bancarias señalaron ayer que las comidas de presidentes no son ejecutivas y que, aunque se hubiera llegado a algún acuerdo, no se haría público hasta que los tres presidentes que no asistieron al almuerzo tuvieran conocimiento de él.

Contar con autorización

En medios de la Administración se declaró ayer que no se había tenido contactos con los presidentes de los grandes bancos, lo que podría significar que no se llegó a acuerdos ya que se estima que, aun por simple cortesía, decisiones de la importancia de éstas serán comunicadas anteriormente a la autoridad monetaria. Si bien no se quiere hablar de que exista la necesidad de solicitar un placet, se estima que un nombramiento que desagradara a los responsables económicos y monetarios sería muy difícil.Estas mismas fuentes señalaron, no obstante, que esperaban una mayor rapidez en el traspaso de las funciones ejecutivas que ahora desempeñan los funcionarios del Fondo de Garantía de Depósitos a los nuevos gestores que nombre el grupo de bancos. Incluso se señalaba que el traspaso tendría que realizarse la próxima semana. El aplazamiento hasta el próximo miércoles de un nuevo almuerzo de los presidentes de los siete grandes lo hace poco menos que imposible.

Fuentes de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), por su lado, indicaron que no existe tanta prisa y que hasta que no se celebre la junta general ordinaria de la entidad, que debe tener lugar legalmente antes del 30 de junio, no es necesario proceder al nombramiento del presidente y del nuevo consejo de administración. Es en dicha junta general en la que debe aprobarse la entrada de consejeros, lo que no implica que hasta entonces no puedan tomar el control de la gestión del grupo.

En este sentido, fuentes de la Administración señalaron ayer que una mera indicación de cuáles serían los nuevos gestores sería suficiente para que el administrador principal de Banca Catalana, Juan Antonio Ruiz de Alda -secretario general del Fondo de Garantía de Depósitos-, firmara ante notario los poderes suficientes como para que la gestión pasara, inmediatamente, a manos de quienes fueran designados.

Incluso se afirmaba que el propio Juan Antonio Ruiz de Alda podría ser sustituido, utilizando la fórmula del decreto, por decisión del Banco de España, que fue quien le nombró en virtud de la legislación vigente. Esta última posibilidad es contemplada como no viable, ya que no hay ningún deseo de traspasar de manera inmediata, y por esa vía, la responsabilidad sobre Banca Catalana a los nuevos dueños. Así, se considera que se esperará a la celebración de la junta, aunque se quiere que la gestión se traspase con mayor antelación.

Junta general

Fuentes del Fondo de Garantía de Depósitos señalaron ayer que está todo preparado para convocar la junta general y que no se ha hecho todavía para conocer qué fecha desean establecer los nuevos dueños. El tope legal está en el 30 de junio y, dado lo avanzado del mes de mayo, se considera poco menos que imposible que se puedan cubrir los plazos legales para que tenga lugar antes de que comience la segunda quincena de junio.El Consell Executiu de la Generalitat, reunido ayer, no se pronunció oficialmente sobre la resolución del terna, aunque posiblemente lo haga hoy en la conferencia de prensa de ampliación de la reunión.

Existe para ello una razón básica. En el comunicado emitido por Convergència Democràtica el pasado miércoles, el partido de Jordi Pujol manifestaba "comprender que la Generalitat haya preferido actuar con discreción en este asunto, pero cree ya necesario que informe ampliamente sobre el tema".

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