Vázquez Montalbán,
premio Planeta y comunista impenitente, observó con estupor cómo los intelectuales y profesionales asistentes a un acto político organizado por el PCA de Sevilla empezaban a reírse e intercambiar comentarios jocosos, a pesar de la serie dad de su parlamento. Al fin comprobó la causa del jolgorio: una rata se paseaba, justo encima de su cabeza, por el cable que, entre árbol y árbol, sostenía la única bombilla iluminadora de la venta en que se celebraba el acto. El escritor se lo tornó con tranquilidad y comentó a su auditorio que "el próximo ayuntamiento tendrá que resolver este problema", aunque también dio pruebas de optimismo histórico al afirmar que "hasta las ratas han venido esta noche, y no sé si considerarlas ya compañeras de viaje", informa José Aguilar.