Figueiredo pide una tregua a la oposición brasileña para encarar los problemas del país

En la primera sesión del parlamento brasileño surgido de las elecciones del pasado 15 de noviembre, el presidente João Baptista Figueiredo pidió en su mensaje de apertura, una tregua política para que Brasil pueda superar sus graves problemas económicos.En el mensaje presidencial, leído ante la Cámara por el ministro Leitau de Abreu, brazo derecho de Figueiredo para asuntos civiles, el jefe del Estado brasileño aseguró que "es imperativo, al menos por el momento, ante las dificultades que atraviesa el país, establecer una tregua política para que nosotros podamos más fácilmente, en un clima de cooperación y entendimiento, superar nuestros graves problemas".

Esta llamada a la tregua por parte del jefe del Ejecutivo brasileño pone de manifiesto la voluntad del presidente de prevenir los ataques que presumiblemente le lanzará la oposición en la Cámara de Diputados, donde el Partido Democrático y Social del Gobierno está en minoría con sus 235 escaños frente a los 244 de la oposición.

Ofensiva sindical

Desde hace varias semanas, a medida que la situación económica brasileña se agrava y se incrementan las medidas de austeridad, sindicatos y partidos de oposición vienen anunciando movilizaciones contra la política del Gobierno.El presidente Figueiredo, que sitúa las causas de la crisis económica brasileña en la situación de la economía mundial, aseguró en su mensaje que la austeridad es necesaria. "El compromiso consciente del pueblo brasileño y del Gobierno en esta política de austeridad será indispensable para que el programa de estabilización sea llevado a buen término", indicó.

Mientras tanto, jefes militares y autoridades civiles hablan ya en Brasilia de elecciones directas para la presidencia, e incluso barajan el nombre del vicepresidente civil centroderechista Aureliano Chaves como candidato del presidente Figueiredo para sucederle.