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El Museo Evaristo Valle contará con esculturas al aire libre

El próximo sábado será inaugurado en Gijón el Museo Evaristo Valle, propiedad donada a título póstumo por María Rodríguez del Valle, sobrina del pintor asturiano, junto con una importante aportación económica a la fundación que lleva el nombre del artista. El Museo está instalado en una casona antigua de Somió, especialmente acondicionada y en un jardín cercano se ha instalado un museo de esculturas al aire libre.El museo cuenta con dos grandes salas de exposiciones, una de las cuales estará dedicada de forma permanente a Evaristo Valle y en la que se recogerán 41 cuadros. La otra será para actividades artísticas de diferente índole.

Según el director de la fundación, Guillermo Basagoiti, "pretendemos que sea un centro cultural vivo y un lugar de investigación en torno a su figura. Este último aspecto queremos potenciarlo, daremos incluso una beca, ya que la personalidad del artista asturiano está envuelta de cierto misterio, y hay manuscritos y documentos cuyo estudio puede proporcionar datos de gran interés".

La casa donde se ha instalado este museo tiene más de cien años y es propiedad de la sobrina del pintor, María Rodríguez del Valle, que la donó a su muerte, hace dos años, junto a una dotación económica, cuyos intereses permiten en estos momentos, a la fundación autofinanciarse. "Esperemos que en el futuro podamos contar con ayudas de diversos organismos", señaló Guillermo Basagoiti.

En las inmediaciones de la casa se conserva en estado natural un jardín, donde se ha instalado un museo de esculturas al aire libre, "que es lo que nos diferencia del resto de los museos existentes en toda España".

La idea de crear la Fundación Evaristo Valle surgió en 1951, a la muerte del pintor asturiano. Una de sus sobrinas, María Rodríguez del Valle veló por el patrimonio cultural de su tío, que ahora ha cedido, y que se conserva en buen estado.

Según Guillermo Basagoitia, "Evaristo Valle es uno de los pintores más grandes de Asturias. Lo que ocurre es que resulta desconocido para la mayoría por diversas razones, entre otras, por una enfermedad que tuvo y que le recluyó casi cuatro años en su casa. Sufría lo contrario a claustrofobia, y no quería salir nunca a la calle, ni participar en exposiciones".

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