_
_
_
_

El Parlamento portugués debate hoy la despenalización del aborto

Con el debate de la propuesta de ley comunista sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el Parlamento portugués aborda hoy, por primera vez, la polémica cuestión, a escala mundial, de la liberalización del aborto. Todo parece indicar que el debate estará dominado por consideraciones políticas y electoralistas.

Salvo sorpresa de última hora, se volverá a aplazar, una vez más, la solución del problema del aborto clandestino, considerado por todos como excepcionalmente grave en Portugal.A juzgar por las posiciones programáticas de los grandes partidos políticos portugueses, la propuesta comunista debería recoger el apoyo de una amplia mayoría parlamentaria, ya que, con la única excepción del Centro Democrático y Social, que, como partido democristiano, adopta la posición oficial de la Iglesia católica en la materia, todas las formaciones representadas en el Parlamento luso incluyen en sus programas la legalización del aborto. Y la propuesta comunista, que se limita a descriminalizar el aborto y a permitir su legalización en determinados casos, muy estrictamente definidos, es muy moderada.

Sin embargo, lo más probable es que el voto -si tiene lugar- será negativo. El Partido Socialista se ha limitado a conceder libertad de voto a sus diputados, libertad que el partido socialdemócrata, que incluye la desponalización del aborto en su programa, negó a sus propios representantes.

Los democristianos han ido aún más lejos: conscientes de las divisiones de opinión en el seno del principal partido de la coalición gubernamental, uno de los más directos colaboradores del vicepresidente del Gobierno afirmó que la aprobación por el Parlamento de la legalización del aborto significaría la ruptura de la coalición y la caída del Gobierno que preside Francisco Pinto Balsemáo. Una afirmación que fue luego corregida por Freitas do Amaral, pero que produjo sus efectos con la firma, por varios miembros socialdemócratas del Gobierno y del Congreso, de un documento "en defensa del derecho inviolable a la vida".

Lo más probable, pues, es que los políticos portugueses, por temor de enfrentarse a la siempre influyente y poderosa jerarquía católica, se limiten a perpetuar el statu quo en materia de aborto.

La actual situación está caracterizada por la tolerancia en relación al aborto clandestino, con sus dramáticas consecuencias a nivel de la salud física y mental de una parte importante de la población femenina portuguesa y que favorece, en primer lugar, una auténtica mafia del aborto clandestino.

Aunque el Código Penal portugués prevea aún penas de hasta doce años de prisión por el aborto (equiparado a infanticidio), el único caso juzgado desde 1974 ha dado lugar a una absolución y la reforma en curso del Código Penal debe limitar aún más el problema, ya que prevé la aplicación al crimen de aborto de atenuantes disculpatorias, que permiten absolver a un acusado que afirme haber, actuado forzado por la necesidad de evitar un mal que considera más grave que las consecuencias del propio crimen.

La tolerancia de facto en relación al aborto es tan evidente en Portugal que hace mucho que en las regiones fronterizas españolas se conocen las direcciones de comadronas y especialistas portugueses de las ciudades más cercanas capaces de resolver, por un precio moderado y en razonables condiciones clínicas, los problemas de embarazos no deseados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_