El PNV acelera la remodelación de las diputaciones ante la proximidad de las municipales

El temor del PNV a que la Administración socialista adelante la convocatoria de las elecciones municipales -prevista en principio para el próximo mes de abril- parece ser la clave de tal prisas del Partido Nacionalista por acelerar la aprobación de sus proyectos de remodelación de las instituciones forales (juntas generales y diputaciones) en el País Vasco.

Eso es al menos lo que cabe deducir de la explicación aportada ayer en el pleno de las juntas de Vizcaya, ya celebrado en Guernica, por el juntero nacionalista Alberto Radera al tratar de justificar la moción de su partido, que fija la fecha del 23 de este mes como tope máximo para que la comisión extraordinaria creada al efecto presente su dictamen. La moción fue aprobada por treinta votos a favor -los del PNV- y la abstención de todos los demás grupos (UCD, PSOE, EE y mixto).Todos estos grupos son en principio contrarios a la forma propuesta por el PNV, que pretende, por una parte, convertir a la Diputación en un ejecutivo monocolor directamente nombrado por el diputado general y, por otra, remodelar las circunscripciones electorales, que pasarían a ser once, frente a los cinco actuales.

Este segundo aspecto es el más criticado, en particular por el PSOE y Euskadiko Ezkerra, que ven en el proyecto peneuvista un intento de primar el voto rural respecto al de las zonas urbanas. En concreto, de aplicarse la remodelación prevista por el PNV, las ocho circunscripciones menos pobladas contarían con veintinueve apoderados para representar a 375.000 ciudadanos, mientras que al municipio de Bilbao, con 194.000 habitantes de derecho, sólo le corresponderían nueve apoderados. Ello significaría que cada apoderado por Bilbao requeriría de 43.000 votos, mientras que en el otro extremo cada apoderado de la zona de Uribe-Barrena (correspondiente a la zona de Munguía y Baquio) requeriría 6.000.

La tendencia evidenciada en las elecciones del 28 de octubre, en las que la izquierda, y el PSOE en particular, ha experimentado un ascenso muy sensible en las localidades industriales, sería la causa de la preocupación del PNV y explicaría su deseo de modificar en favor de las zonas rurales la normativa electoral con antelación a las elecciones locales.