"La Generalitat reclama para los damnificados del temporal el mismo trato que en Levante

El Consell de la Generalitat aprobó ayer un decreto que regula el modo de proceder en 72 horas al inventario de las pérdidas ocasionadas por el temporal de lluvias, y estudió la posibilidad de resolver los problemas de incomunicación que afectan a zonas del Pirineo. Acordó también solicitar del Gobierno la declaración de zona catastrófica para los pueblos devastados por la riada, reclamando un tratamiento similar al dado tras las inundaciones de Levante.

El conseller de Gobernación, Macià Alavedra, reunió en la mañana de ayer a los secretarios técnicos de los departamentos para evaluar la situación y trazar las líneas generales de los acuerdos que iban a ser propuestos al Gobierno de la institución autonómica. A la salida de la reunión, manifestó a este periódico que el objetivo primordial de la Generalitat era "resolver los problemas de incomunicación y aislamiento que aún se dan en amplias zonas". La zona que se halla en peor situación es la del Alt Pirineu, donde la falta de comunicaciones es especialmente grave y tiene efectos muy directos en la economía de la comarca; especialmente en el sector lácteo. El conseller de Gobernación manifestó que las reparaciones en las vías de comunicación serían "trabajosas y se alargarán días". En cuanto a las pérdidas, Macià Alavedra fue tajante: "Quien hable actualmente de cifras, no entiende realmente del tema. Es imposible saber el alcance de los daños. Sólo después de la evaluación que hagan los alcaldes podremos tener una idea aproximada y fiable de los mismos".Fuentes del Departamento de la Gobernación de la Generalitat señalaron ayer a este diario que la máxima preocupación dentro del plan general de auxilio a las zonas afectadas era la de mantener mínimamente comunicadas las zonas aisladas en el Alt Pirineu y en la cuenca del Segre. La Generalitat logró mantener el pasado martes contacto, directo o a través de distintos medios, con casi todos los puntos de las zonas afectadas.

Un alto cargo de este departamento calificó de "soprendentes" las críticas vertidas contra la Generalitat, basadas en una supuesta desatención hacia puntos determinados, concretamente en la localidad de Martinet de Cerdanya. Las fuentes consultadas indicaron que el martes se desplazó en helicóptero a esta localidad el secretario general técnico de la Conselleria de Obras Públicas, Albert Vilalta. La citada fuente indicó que la Generalitat había dispuesto, a primeras horas de la mañana, que un camión con leche y 15.000 barras de pan partiera de Gerona hacia Martinet y otros pueblos aledaños.

La ausencia de altos representantes de la Generalitat y de la Administración central en el funeral del alcalde de Anserall, Josep Más, celebrado ayer en la catedral de La Seu d'Urgell, aumentó el tono de la protesta que en esta zona norte de la provincia de Lérida se ha levantado contra el poder público.

Pese a las informaciones que señalan que en esta zona todo vuelve a la normalidad, todas las carreteras principales están cortadas en las comarcas del Alt Urgell y la Baixa Cerdanya: cuarenta pueblos están incomunicados y treinta puentes se han hundido. Existe dificultades de suministro en materias básicas: pan, butano, gasolina y gasoil. El Ayuntamiento de La Seu requisó ayer tres camiones cisternas que portaban gasolina para Andorra.