El Salamanca no pudo con la defensa bilbaína
El Athlétic se encontró con el regalo de un gol a los ocho minutos de juego y no tuvo problemas para defender la ventaja durante los 82 restantes. Para devolver el regalo que le hizo Miguel Angel en la fase inicial del encuentro, el equipo de Clemente desaprovechó en las postrimerías un penalti con el que Sánchez Molina castigó a D'Alessandro pese a la indignación del público.El cancerbero argentino rechazó el lanzamiento de Argote inmediatamente antes de que se señalara el final de la contienda.
El Salamanca no acertó a plantear un sistema de juego capaz de vulnerar el ordenado esquema defensivo bilbaíno. Martínez, pese a su indudable esfuerzo, no pudo doblegar en solitario a la línea centrocampista del conjunto vasco, y el Salamanca tuvo que recurrir a balones bombeados desde la zona ancha que favorecían las intervenciones de Zubizarreta y de su línea de cobertura.
El partido careció de emoción dada la impotencia salmantina para doblegar el dispositivo defensivo rival. Por su parte, el Athlétic de Bilbao no apretó el acelerador para incrementar la diferencia y se dejó atrapar demasiadas veces en el fuera de juego que le tendía la cobertura del equipo charro, la cual encontraba en este sistema su principal recurso para frenar la superioridad manifiesta del contra golpe vasco.
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