Las últimas medidas sobre Banca Catalana no detienen la progresiva retirada de depósitos

La progresiva retirada de depósitos de las entidades del grupo Banca Catalana no se ha logrado detener, pese al comunicado del Banco de España difundido ayer en el que se daba cuenta del nombramiento de nuevos administradores y se reiteraba que la autoridad monetaria garantizaba todos los fondos de los clientes. La previsión de una retirada de fondos muy superior a la habitual, eventualidad para la que se habían tomado las medidas pertinentes, no se produjo. Pero sí continuó el goteo de ventanilla en mayor grado que en jornadas anteriores y algunos talones de importancia se satisfacían mediant...

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La progresiva retirada de depósitos de las entidades del grupo Banca Catalana no se ha logrado detener, pese al comunicado del Banco de España difundido ayer en el que se daba cuenta del nombramiento de nuevos administradores y se reiteraba que la autoridad monetaria garantizaba todos los fondos de los clientes. La previsión de una retirada de fondos muy superior a la habitual, eventualidad para la que se habían tomado las medidas pertinentes, no se produjo. Pero sí continuó el goteo de ventanilla en mayor grado que en jornadas anteriores y algunos talones de importancia se satisfacían mediante talones librados contra la cuenta de la entidad en el Banco de España.

Medios solventes calculaban en cerca de 4.000 millones la caída de pasivo. producida ayer, a la espera de las cifras exactas que arrojara hoy la Cámara de Compensación bancaria. En estos medios financieros se estimaba que estas cifras habrían aumentado considerablemente respecto a días anteriores. La erosión de los recursos ajenos viene produciéndose desde hace varias semanas a razón de mil millones diarios, cantidad que se ha multiplicado desde hace unos, días.La pérdida de imagen que está en la base de este fenómeno evidencia la creciente dificultad de "encontrar soluciones que aseguren la catalanidad de las fórmulas últimas de saneamiento", como propugnaba el comunicado del banco emisor, enunciado que reiteró el administrador Juan Antonio Ruíz de Alda en el circuito catalán de Televisión Española. Ruiz de Alda confirmó que la salida contemplada a esta crisis por los nuevos rectores del grupo tiene en el Fondo de Garantía de Depósitos su clave de bóveda, al señalar que es requisito del saneamiento la celebración de una junta general extraordinaria para ampliar capital y que, en caso de que los accionistas no cubran la ampliación, el Fondo tomará la parte de capital no suscrita.

De otra parte, se sabe que la auditoría recién terminada arroja unas cifras sobre el desequilibrio financiero del grupo muy similares, un poco al alza, a las estimadas por el consejo de Banca Catalana en agosto pasado y recogidas en el comunicado del Banco de España. Ello refuerza la hipótesis de que la tardanza en articular una alternativa, provocada por la espera de su conclusión, aparte de haber sido negativa para los recursos del grupo, ha sido inútil. .

Desacuerdo con el comunicado

Medios cercanos al antiguo consejo de administración, el que fue renovado a final del pasado mes de junio, han puntualizado algunos de los extremos del comunicado del Banco de España referidos a la gestión del grupo hasta esa fecha. Estos medios han recordado que la última inspección se inició hace dos años, acabando cinco meses después, y que Banca Catalana facilitó información sobre las sociedades vinculadas, si bien hubo divergencia en las valoraciones de una y otra parte. "Si las valoraciones se hacen siempre con criterios de liquidación, como parece que se ha hecho en este caso", añadieron, "algunos grandes bancos deberían temer seriamente por su futuro".

Las mismas fuentes precisaron que el concepto de "activos ficticios" incluido en la nota, no tiene una connotación de falta de honorabilidad, sino que, en el argot del banco emisor, equivalen a activos que están valorados por encima de su precio de venta. En esta perspectiva, la valoración a cero de los activos bancarios de Catalana (esto es, de las acciones de las otras entidades del grupo) sería excesivamente dura, pues, por ejemplo, el Banc de Girona cuenta con inversiones reales importantes -caso de todo el complejo turístico-deportivo de La Molina- y el Banco Industrial del Mediterráneo estaba a la mitad de un programa pactado de saneamiento a cinco años y su capital acababa de ser ampliado en el-,primer trimestre del año en 3.000 millones de pesetas. En esta tesis, la valoración de los activos habría sido diferente a la habitual, aumentándose así excesivamente el montante total de las pérdidas del grupo.

Estos medios cercanos al antiguo consejo reconocieron, sin embargo, la comisión de algunos errores que, piensan, podrían haberse subsanado en circunstancias más sosegadas.

En relación con los rumores de eventuales medidas legales, incluso de procesamientos, que ayer circularon insistentemente en Barcelona, un portavoz del Banco de Espafía los desmintió categóricamente, calificándolos de "absurdos".

La sección sindical de Comisiones Obreras de Banca Catalana y Banco Industrial de Catalunya hizo público ayer un comunicado en el que se proponía la nacionalización del grupo, entendida esta medida como "la participación mayoritaria del capital por parte del sector público". Según CC OO, esta nacionalización sería la mejor garantía de una adecuada gestión de los fondos públicos invertidos hasta ahora.

Cualquier solución a estudiar para abordar la crisis de Banca Catalana debería contemplar, según el criterio del sindicato Comisiones Obreras, la garantía de los depósitos sin límite de cuantía, por parte de las autoridades monetarias. El mantenimiento de los puestos de trabajo, la conservación del carácter catalán del grupo y el análisis de éste cómo una unidad, son los restantes puntos defendidos por la sección sindical.

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