Fricción entre Libia y Argelia por el conflicto de Chad

El espinoso problema de Chad, donde la paz no termina de concretizarse, puede convertirse en un nuevo tema de fricción entre Argelia y Libia. Todo parece indicar que argelinos y libios difieren a la hora de aquilatar el significado de la reciente decisión adoptada por ocho jefes nacionalistas de ese país africano, en el sentido de constituir un nuevo Gobierno de Unión Nacional de Transición (GUNT), presidido, como el anterior, por Enudei Gukuni. Argelia ha desmentido ayer que tuviera lugar en su territorio un encuentro entre los nacionalistas.El comunicado dado a conocer a la Prensa extran...

El espinoso problema de Chad, donde la paz no termina de concretizarse, puede convertirse en un nuevo tema de fricción entre Argelia y Libia. Todo parece indicar que argelinos y libios difieren a la hora de aquilatar el significado de la reciente decisión adoptada por ocho jefes nacionalistas de ese país africano, en el sentido de constituir un nuevo Gobierno de Unión Nacional de Transición (GUNT), presidido, como el anterior, por Enudei Gukuni. Argelia ha desmentido ayer que tuviera lugar en su territorio un encuentro entre los nacionalistas.El comunicado dado a conocer a la Prensa extranjera en Argel, de fuentes autorizadas argelinas, desmiente que se celebrara en esta capital, a fines del mes pasado, la reunión de jefes nacionalistas chacianos para tormar un gobierno de oposición a Hissene Habre, quien ocupa actualmente el poder en Yamena, y agrega que los jefes de las ocho tendencias agrupadas en el GUNT se encuentran en Trípoli.

A primera vista, las autoridades argelinas se han visto desagradablemente sorprendidas por el gesto de Gukuni, teledirigido por Trípoli, para comprometerlas en la creación de un organismo políticomilitar de oposición a Habre, lo que no significa que Argelia no apoye a los nacionalistas del GUNT y condene la legitimidad de Habre. El malhumor argelino ha sido causado, sobre todo, por el procedimiento utilizado por Trípoli y Gukuni para hacer de Argel el lugar desde donde se diera a conocer la proclamación de los nacionalistas.

Tras el desmentido argelino, medios autorizados del GUNT han declarado en Trípoli que la concertación entre los jefes de las ocho tendencias políticas chadianas tuvo lugar, efectivamente, y se ha decidido anunciar la composición de un nuevo Gabinete en el exilio el 8 de octubre, fecha que coincide con la apertura en Kinshasa (Zaire) de la conferencia franco-africana, a la que asistirá el presidente francés, François Mitterrand. Francia es partidaria de apadrinar a Hissene Habre en esa reunión, lo que vendría a darle una legitimidad diplomática de la que carece hasta ahora.

El nuevo GUNP, según los medios contactados telefónicamente en Trípoli por este corresponsal, dispondrá de una base regional más sólida que el precedente. La vicepresidencia será concedida al coronel Abdelkader Kamugue, uno de los más importantes jefes sudistas que, recientemente, fracasó en una tentativa de reconciliación con Habre.

Al margen del anuncio de la composición del nuevo organismo lirigido por Gukuni, el trasfondo le las negociaciones llevadas a cabo por éste con los demás jefes nacionalistas revela la importancia de las diferencias que tienen Argel y Trípoli a propósito de Chad. Libia no perdonó a los dirigentes argelinos haberles reprochado el envío de tropas a Chad.

La sorprendente reconciliación entre Gukuni y el coronel Gadafi parece ser el resultado de una opinión personal del dirigente chadiano, quien, en un principio, planteó instalar en Argel su residencia, tras haber obtenido el asilo político en junio de este año.