Tribuna:

No se consiguió quebrar la tendencia negativa

Los mercados de valores intentaron quebrar la pertinaz tendencia negativa que habían venido protagonizando desde las últimas reuniones del pasado mes de agosto, ofreciendo unas reuniones en los comienzos del pasado ciclo semanal supuestamente mejor dispuestas, y que se apoyaron en una cierta reanimación del grupo eléctrico, muy castigado anteriormente por los vendedores.La realidad es que muy poco se pudo hacer, a pesar del voluntarismo que desarrollaron algunos grandes grupos financieros, interesados en una recuperación de este sector, en el que ya habían tomado posiciones durante el verano, ...

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Los mercados de valores intentaron quebrar la pertinaz tendencia negativa que habían venido protagonizando desde las últimas reuniones del pasado mes de agosto, ofreciendo unas reuniones en los comienzos del pasado ciclo semanal supuestamente mejor dispuestas, y que se apoyaron en una cierta reanimación del grupo eléctrico, muy castigado anteriormente por los vendedores.La realidad es que muy poco se pudo hacer, a pesar del voluntarismo que desarrollaron algunos grandes grupos financieros, interesados en una recuperación de este sector, en el que ya habían tomado posiciones durante el verano, amparándose en las bajas que reflejaron los precios de estos valores tras el pago de los dividendos complementarios al pasado ejercicio que realizaron en él los primeros días del mes de julio.

Tampoco resultaron excesivamente efectivos los anuncios de que mantendrían sus dividendos con cargo al presente ejercicio que realizaron algunas de estas sociedades, como Hidrola o Hidrocantábrico. El mercado muestra una desconfianza absoluta por todo lo que pueda representar una mejora en los precios de las acciones que se contratan a diario, y a pesar de todos los esfuerzos realizados no se consiguió que el clima de confianza se extendiera.

Por su parte, el grupo bancario tampoco se vio excesivamente inclinado a protagonizar aventuras. Es cierto que durante los últimos cuatro días los saldos vendedores para las entidades más importantes del sector experimentaron unos recortes importantes que les llevaban a que estas diferencias negativas entre el volumen de compras y las ventas que llegaban resultasen casi ridículas.

La demanda no renacía ni a tiros, y ante esta situación los bancos optaron en general por adoptar unas estrategias en las que imperaba la moderación, que ponían un punto de fuerte contraste con la grandilocuencia que suele acompañar a las trayectorias de estos valores.

Así no es de extrañar que el balance que arrojó la actividad en las bolsas resultase un tanto decepcionante, y que quedase una vez más de manifiesto la impotencia genérica del mercado por reiniciar un período, aunque no fuese más que breve, alcista.

Para el futuro inmediato los especialistas hablan de unas reuniones en las que predominará la incertidumbre, e incluso llegan a apuntar la posibilidad de que antes del próximo 28 de octubre, fecha en la que están convocados los próximos comicios electorales, se produzca alguna otra nueva baja con cierto estrépito.

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