El rolling Mick Jagger en el campo del Atlético de Madrid

Temperaturas de hasta 40º a la sombra, un sol de justicia y una tromba de agua, marcaron el primer concierto de los Rolling Stones en Madrid, que comenzó ayer a las 19.10 horas en medio del entusiasmo de más de 70.000 personas que llenaban el estadio Vicente Calderón, a orillas del Manzanares. El recital se inició una hora más tarde de lo previsto, con la actuación de la J. Geils Band, que actuaba de telonero. Cuando, pasadas las nueve de la noche, salieron los Rolling al escenario, empezó a tronar y, poco después, a llover a cántaros, para regocijo de los asistentes y cierto pánico del grupo,...

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Temperaturas de hasta 40º a la sombra, un sol de justicia y una tromba de agua, marcaron el primer concierto de los Rolling Stones en Madrid, que comenzó ayer a las 19.10 horas en medio del entusiasmo de más de 70.000 personas que llenaban el estadio Vicente Calderón, a orillas del Manzanares. El recital se inició una hora más tarde de lo previsto, con la actuación de la J. Geils Band, que actuaba de telonero. Cuando, pasadas las nueve de la noche, salieron los Rolling al escenario, empezó a tronar y, poco después, a llover a cántaros, para regocijo de los asistentes y cierto pánico del grupo, que también se mojó. Mick Jagger aprovechó la circunstancia para actuar de barrendero de la lluvia y lanzar sobre los espectadores algún cubo de agua. Al concierto asistieron Pilar Ibáñez, esposa del Presidente del Gobierno, Soledad Becerril, ministra de Cultura, y el presidente del Comité Organizador del Mundial de Fútbol, Raimundo Saporta, que fueron silbados cuando entraban en el palco de autoridades. Páginas 24 y 25

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