Escándalo en torno a supuestos sobornos de políticos alemanes
El asunto de los donativos ilegales a políticos y partidos de la República Federal de Alemania, que algunos califican ya lisa y llanamente de sobornos, asume proporciones de escándalo a la italiana y amenaza con causar serio daño a las instituciones dem.ocráticas de este país.A los nombres publicados por la Prensa hace ya algunos meses, cuando estalló el escándalo -entre ellos el del ministro federal de Economía, Otto Lambsdorff, liberal; el ex ministro socialdemócrata de Hacienda Hans Mathoeffer, y el dirigente democristiano Hans Leisler-Kíep, que fue candidato conservador en las últimas elecciones al Senado de Hamburgo-, se suman ahora los de otros destacados políticos que parecían libres de toda sospecha.
Así, se ha sabido que el prestigioso y veterano presidente del Partido Socialdemócrata, Willy Brandt; el jefe de la oposición democristiana, Helmut Kohi, y el de la Unión Cristianosocial bávara, Franz Josef Strauss, así como el ex presidente federal Manfred, Lahnstein, hombre muy próximo al canciller Schmidt, y el ex presidente del Dresdner Bank y ex ministro liberal de Economía, Hans Friedrichs, aparecen en una nueva lista de cuarenta personajes que supuestamente han recibido diversas cantidades de dinero del consorcio Flick a cambio de importantes favores. Como se ve, una lista de todos los colores y para todos los gustos, aun los más perversos.
Algunos políticos, como Brandt, a quienes ha interrogado ya el fiscal, niegan haber aceptado ningún soborno y han anunciado su intención de querellarse con quien relacionó sus nombres con el asunto. Otros, como el jefe de la oposición conservadora, Kohl, no niegan haber recibido ciertas cantidades de dinero del citado consorcio, pero aseguran haberlas pasado inmediatamente a las arcas del partido, además de explicar que fueron donativos totalmente legales.
'Tirar de la manta'
Mientras tanto, el experto en finanzas del Partido Socialdemócrata Dieter Spoeri ha exigido que se dejen los paños calientes que algunos tratan de aplicar a todo este asunto y se tire de una vez de la manta, caiga quien caiga.
Para Spoeri se trata de determinar qué políticos fueron sobornados por el consorcio Flick para que ayudaran a liberar de impuestos las ganancias obtenidas por esa empresa de la venta de importantes paquetes de acciones de la firma de automóviles Daimler -2.000 millones de marcos-, gracias a una ley alemana que permite ciertas desgravaciones fiscales cuando se trata de inversiones o reinversiones "beneficiosas para la colectividad". Amparándose en esa ley, la firma Flick obtuvo unos privilegios fiscales de alrededor de mil millones de marcos.
El caso del consorcio Flick es, sin embargo, el más escandaloso dentro de una serie cuyo denominador común es el intento de los empresarios de evadir el fisco mediante donativos a los partidos en cantidades muy superiores a las permitidas por la ley, y que no son sino sobornos más o menos encubiertos, según los críticos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.