Sofía Loren,
después de diecisiete días de cárcel, salió sonriente de la prisión de mujeres de Caserta -dicen también que algo demacrada- y saludó a los cuarenta periodistas que la esperaban en la puerta con un alegre Ciao. Eran las seis de la mañana de ayer sábado. La diva del cine italiano posó durante unos instantes para los fotógrafos. Subió después a su Mercedes y partió para Roma, a casa de su madre. "Estos días de prisión han sido larguísimos, interminables; me gustaría hablar lo menos posible de ellos", declaró la Loren en una breve entrevista concedida a la televisión italiana. "Yo quería volver a Italia, reencontrar mis raíces, abrazar a mi madre y volver a ver a mis amigos". Y añadió: 'La cárcel, aunque desagradable, ha sido una experiencia enriquecedora".Como se recordará, la condena de treinta días de cárcel estuvo motivada por el delito de evasión de impuestos. Sofía Loren había ocultado al fisco italiano ingresos artísticos en los años sesenta. Los abogados pidieron al principio la gracia presidencial, a lo que el presidente de la República, Sandro Pertini, no estuvo dispuesto. Ahora, la liberación ha sido posible gracias a la libertad condicional concedida por el Tribunal de Vigilancia de Nápoles en la tarde del pasado jueves. La actriz podrá circular libremente, pero deberá volver a casa de su madre a las diez de la noche y no podrá abandonarla hasta las cinco de la mañana. Horario que deberá cumplir hasta el 19 de junio, cuando el juez firme la hoja de libertad definitiva.
