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Un comerciante de vinos riojano, asesinado en su propio almacén de Santurce

Rafael Vega Gil, un vinatero riojano afincado desde hace veinte años en Vizcaya, fue asesinado ayer en su establecimiento de la localidad costera de Santurce por dos encapuchados que efectuaron al menos nueve disparos de pistola contra él. El atentado se produjo hacia las 9.00 horas. El vinatero no había recibido amenaza alguna.

Rafael Gil, de 48 años, padre de cuatro hijos, se encontraba en el interior de la pequeña oficina acristalada situada a la entrada de su almacén de vinos y licores "La flor de la Rioja", en el número 20 de la calle del Doctor Fleming, en el barrio santurzano de Las Viñas. Dos personas encapuchadas se acercaron al vinatero y, sin mediar palabra, efectuaron contra él varios disparos de pistola. En el lugar se encontraron nueve casquillos de bala marca S.F., calibre 9 Parabellum. Es munición habitual en los atentados de ETA.Los dos agresores, sin quitarse la capucha, subieron casi de inmediato a un automóvil, en cuyo interior aguardaban otros dos cómplices, al parecer también encapuchados. El coche, un Renault 16 color blanco, matrícula de Bilbao 6038-F, había sido robado a primera hora de la mañana en la vecina localidad de Portugalete. Su propietario fue introducido en el portamaletas del vehículo, donde permaneció hasta el hallazgo del mismo, minutos después del atentado, en el mismo Santurce, precisamente junto al antiguo cuartel, hoy abandonado, de la Guardia Civil.

Varios vecinos llegaron al lugar y vieron a Luis María, el hijo de diecisiete años de edad que trabajaba con el fallecido, de rodillas junto a su padre. Al advertir que el propietario del almacén de vinos todavía se movía, los vecinos llamaron a una ambulancia de la Cruz Roja, que trasladó a Rafael Vega a la residencia sanitaria de Cruces, en cuyo quirófano falleció poco antes de las diez de la mañana. Los facultativos le apreciaron seis impactos de bala, cuatro de ellos en la cabeza, que le afectaron a las regiones frontal y occipital, con orificios de entrada y salida. Los otros dos impactos de bala afectaron al bodeguero riojano en una mano y un brazo, respectivamente. Aunque el hijo de Rafael Vega escuchó los impactos que acabaron con la vida de su padre, no logró ver a los agresores, por hallarse en el otro extremo del establecimiento. El vinatero asesinado era padre de otros tres hijos, el menor de doce años y el mayor de veintidós.

Tanto los hijos como el padre de la víctima, llegado al lugar poco después del atentado, indicaron que el fallecido "sólo se dedicaba a trabajar y nunca se ha metido en nada", por lo que no se explicaban los móviles de los autores del acto terrorista. También manifestaron que su familia nunca había recibido amenazas.

La organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Santurce hizo público, a media mañana de ayer, un primer comunicado de repulsa. El Ayuntamiento de la localidad tenía previsto celebrar por la tarde un pleno extraordinario con el mismo objeto.

También los representantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y del PSOE del ayuntamiento santurzano emitieron un comunicado conjunto. En él se decía: "Gritamos ya basta a la violencia. Hechos como éste nos van acercando más a la despersonalización, nos van traumatizando y nos hacen pensar si tiene sentido un simple manifiesto de condena", según informaron las agencias. Estas indicaron también que el atentado fue presenciado por la dueña de una pescadería y una empleada de la misma, que sufrió un desvanecimiento y hubo de ser atendida en un centro sanitario. Después de tomar un calmante, la empleada de la pescadería se fue a su domicilio.

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