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El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

El coronel Manchado actuó inducido a error por Tejero, según el letrado López Silva

La sesión de ayer- del juicio del 23-F comenzó con la defensa del coronel de la Guardia Civil Manuel Manchado, jefe del Parque de Automovilismo de Madrid cuando sucedieron los hechos. Tanto su defensor civil, Francisco López Silva, como el militar, teniente general Manuel Chamorro, insistieron en la tesis de que este procesado no hizo más que cumplir una orden que creyó cierta, dado lo que le dijeron Tejero y el capitán del CESID Gómez Iglesias sobre el presunto mandato del Rey. Concretamente, López Silva dijo que Manchado actuó inducido a error por Tejero.A la sesión de áyer no asistieron el general Torres Rojas, los capitanes Acera, Dusmet y Alvarez Arenas y el teniente Alvarez Fernández. Sí estuvieron presentes el teniente coronel Tejero, que llevaba varios días ausente, y cuya defensa comenzó en la misma mañana de ayer, y el civil Juan García Carrés.

La vista comenzó con la intervención del teniente general Manuel Chamorro, defensor militar del coronel Manchado, quien alegó en favor de su defendido que no mandaba todas las fuerzas del parque y no participó en la ocupación del Congreso, sino que se limitó a facilitar hombres a Tejero, convencido de que cumplía una orden veraz, tanto más cuanto que el capitán Gómez Iglesias, del CESID, ratificó las palabras de Tejero sobre el origen de la operación en una iniciativa del Rey.

Razones de ética

El teniente general Chamorro apeló a razones de ética y equidad, porque no han sido procesados otros mandos que, en su opinión, tuvieron más responsabilidad que el coronel Manchado, y agregó que la actuación de su defendido fue producto de la disciplina, además de que el ambiente existente en España le ayudó a no dudar de la veracidad de lo que le explicaron al pedirle las fuerzas.

El abogado defensor de Manchado, Francisco López Silva, insistió en la tesis de que no todas las fuerzas del Parque de Automovilismo dependían de su .cliente, y en que el coronel se limitó a facilitar a Tejero lo que pedía, al oír sus explicaciones sobre el conocimiento del Rey y la participación de los generales Milans y Armada, así como las palabras de Gómez Iglesias.

López Silva afirmó que los servicios solicitados por Tejero eran normales dentro de lo que realiza el Parque de Automovilismo, y que Manchado creyó que Tejero era portador, de una orden del director general del citerpo puesto que estaba a sus órdenes directas. El coronel procesado no comprobó la orden porque existían precedentes de incurrir en responsabilidad si la operación fracasaba poor falta de secreto.

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En suma, el letrado sostuvo que los miembros de la Guardia Civil actuaron víctimas de un error insalvable -concretamente, fue Tejero quien indujo a Manchado a ese error-, porque pensaban que ac tuaban a las órdenes del Rey. Lo mismo hicieron numerosos jefes y oficiales de la División Acorazada, que, sin embargo, no están procesados. Al terminar el informe de López Silva, el presidente del tribunal levantó la sesión para un descanso, antes del mediodía.

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