Sorprendente subida de los valores eléctricos
La explosión alcista de los valores eléctricos ha sido la característica más sorprendente de las reuniones de apertura semanal, que además reunían la condición de primeras del mes de mayo. Quizá esta condición haya aportado algún flujo comprador adicional a los pobres volúmenes de demanda que se venían barajando la pasada semana, pero difícilmente puede justificar las espectaculares subidas de las acciones eléctricas.Por otra parte, estas mejoras tampoco resultaron uniformes en todos los mercados. Se iniciaron en la Bolsa de Madrid, y fueron rápidamente asimiladas por la de Barcelona. A Bilbao y Valencia tardaron más en llegar.
El incremento de cotización más espectacular lo experimentó Viesgo, con una mejora en el mercado madrileño de 4,5 puntos, prácticamente el máximo legal, autorizado. Aquí se inició la euforia del sector. Viesgo es una de las primeras sociedades que se contratan en la Bolsa de Madrid, en paralelo con Hidrola y Sevillana, y su disparo alcista tuvo un efecto multiplicador en el resto de los valores del grupo que, con la excepción de Iberduero, que apostando por la moderación, ganaba sólo medio punto, se aprestaron a mejorar con ímpetu sus cotizaciones y aprovechar, así, este inesperado regalo sorpresa.
Desde hace algunos días los mentideros bursátiles venían recogiendo unos rumores difusos entorno a Viesgo. Las posibilidades que se barajaban iban desde una fuerte ampliación de capital, hasta la posibilidad de que la compañía eléctrica montañesa, con domicilio social en Bilbao, fuese absorbida o integrada por alguna de las grandes del sector. El nombre de Iberduero saltó entonces ala actualidad como posible interesado en Viesgo.
Sin embargo, todos estos comentarios no habían trascendido la categoría del rumor, y lo único cierto es que el Banco de Santander, desde hace varios meses, ha venido comprando acciones de esta compañía. La posición del Santander en Electra de Viesgo es reputada en medios financieros solventes de muy sólida. Sin embargo, y contraviniendo casi todos los pronósticos, la entidad bancaria montañesa no ha solicitado ningún puesto en el consejo de administración de la eléctrica. En la junta general de esta sociedad, celebrada hace algunas semanas, se comentó que el Santander había acudido con unas 200.000 acciones propias y del orden de otras 700.000 de las distintas sociedades instrumentales del grupo. Evidentemente este extremo no está confirmado, pero puede resultar indicativo de por donde van los tiros.
Las subidas han afectado prácticamente en solitario a los valores eléctricos y, aunque los optimistas más inveterados esperan que se extienda al resto del mercado, las acciones bancarios continuaron contratándose con desmayo, y la oferta, dentro del marco de escasas operaciones, dominó ampliamente.
La novedad de las reuniones la constituyó el inicio de las operaciones en el mercado secundario de pagarés del Tesoro. En la Bolsa de Barcelona se negociaron diez pagarés de un millón de pesetas cada uno, con el vencimiento a 175 días. El tipo de interés practicado ha sido del 12,25%, lo que representa una rentabilidad anual para el tomador del 13,03%. En el mercado valenciano se contrataron cinco millones de pesetas, al 12,75%, lo que representa una rentabilidad final del 13,60%.
