Reiteradas promesas sobre la potenciación de la orientación escolar

El Ministerio de Educación y Ciencia va a prestar mayor atención a los servicios de orientación profesional, como instrumento fundamental para mejorar la calidad de la enseñanza, según afirmó el subsecretario de Ordenación Educativa, Antonio Lago Carballo, en el acto de clausura del II Seminario Iberoamericano de Orientación Escolar y Profesional, que ha venido celebrándose en Madrid a lo largo de esta semana.El seminario, clausurado el pasado viernes en la sede del centro de enseñanzas integradas de Alcalá de Henares, ha sido organizado por la Asociación Internacional de Orientación Escolar y Profesional y por su homónima española, con el patrocinio de la Direción General de Enseñanzas Medias y del Patronato de Promoción de la Formación Profesional.

Los propósitos ministeriales de potenciar los servicios de orientación escolar y profesional fueron también expresados por el titular de Educación y Ciencia, Federico Mayor Zaragoza, con motivo de la exposición de su programa político ante la Comisión de Educación del Congreso en la sesión celebrada el pasado jueves.

El hecho de que la trascendencia de los servicios de orientación haya sido ponderada en ocasiones diferentes por las más altas autoridades educativas en el breve espacio de una semana, no ha pasado desapercibido a los profesionales de la orientación escolar en España, quienes han puesto de relieve "cierta dolorosa contradicción entre lo que se predica y la precaria realidad de cada día".

Portavoces del colectivo de orientadores escolares han expuesto a este periódico su preocupación por la "permanente situación de interinidad" en que se encuentran, como consecuencia de la prolongación del carácter experimental con que fueron creados los servicios provinciales de orientación escolar hace ya cinco años.

La orden ministerial por la que fueron puestos en marcha estos servicios preveía su creación definitiva o su extinción en función de los resultados obtenidos, que habrían de ser evaluados objetivamente una vez transcurrido un período de tiempo suficiente. Según las citadas fuentes, esta evaluación se ha efectuado ya hace bastante tiempo y con un balance muy positivo, pese a la exigua dotación de que han dispuesto estos servicios, que sólo han contado con tres orientadores para cada provincia con absoluta independencia de la población escolar con que contase cada una.

Esta precaria dotación de personal ha sido duramente criticada durante los últimos años tanto, por los propios profesionales de la orientación como por los centros usuarios de los servicios, y de ella se han hecho eco los diferentes grupos parlamentarios. El largo y conflictivo debate del Estatuto de Centros Escolares brindó oportunidad para ello a los partidos de la oposición, que reivindicaron sin el menor éxito un mayor compromiso del Gobierno en esta materia.

La situación de provisionalidad permanente en que se encuentran los 150 orientadores existentes en toda España, pendientes de que cada curso se les renueven sus nombramientos, explica su denuncia sobre la "escasa coherencia que existe entre la importancia teórica que se asigna a la orientación escolar y profesional y la atención que se le presta". Estos orientadores han accedido a los citados servicios provinciales, a los que son destinados en comisión de servicios, a través de un concurso público de méritos, entre los que necesariamente ha de contarse el de poseer la doble condición de ser maestros estatales por oposición y tener el título de licenciados en Psicología o Pedagogía.