EI acuerdo político sobre Lemóniz, pendiente de Iberduero
La sociedad Iberduero tendrá que decidir esta semana si se adhiere o no al acuerdo de principio que alcanzaron el pasado martes los Gobiernos central y vasco sobre la instrumentalización del control público de la central nuclear de Lémoniz, y que, sin incluir los deseos de la compañía para una participación pública en el riesgo inversor en que ha incurrido en la construcción de las instalaciones, prevé la "gestión contratada" de la central por una sociedad pública vasca.Medios próximos a los negociadores han señalado a este periódico que para el anuncio formal de dicho acuerdo -que permitirá l...
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La sociedad Iberduero tendrá que decidir esta semana si se adhiere o no al acuerdo de principio que alcanzaron el pasado martes los Gobiernos central y vasco sobre la instrumentalización del control público de la central nuclear de Lémoniz, y que, sin incluir los deseos de la compañía para una participación pública en el riesgo inversor en que ha incurrido en la construcción de las instalaciones, prevé la "gestión contratada" de la central por una sociedad pública vasca.Medios próximos a los negociadores han señalado a este periódico que para el anuncio formal de dicho acuerdo -que permitirá la continuación y finalización de las obras de la central antes de un año, con la puesta en marcha del primer grupo a principios de 1983- tan sólo se requiere la aceptación por parte de Iberduero de la fórmula de gestión contratada prevista en la ley de Energía Nuclear de 1964, quedando en manos del Consejo de Seguridad Nuclear la responsabilidad inherente al funcionamiento de toda instalación industrial atómica.
En la decisión final de Iberduero sobre este acuerdo de principio puede influir el temor que existe en esta compañía a que los compromísos, por no incluír una implicación directa de las dos Administraciones en la inversión necesarl a para concluirla, no sean aceptados en el futuro, caso de un cambio político que trastocara el juego de fuerzas en el País Vasco.
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