El discurso de Reagan
(.. .) En vez de tratar de seducir al régimen izquierdista de Nicaragua, invitándole a seguir una vía moderada, virtualmente lo recluyó en el campo soviético. A la vez que su diplomacia en El Salvador excluye una intervención militar, se comprometió abiertamente en hacer todo lo necesario para garantizar la paz y la seguridad en la zona del Caribe. ( ... )¿Qué significa todo esto? Si dejamos a un lado temerarias aventuras militares, puede significar que todo el programa de ayuda al Caribe es una cobertura para un dudoso componente -un aumento sustancial de la, ayuda militar a El Salvador.
El presidente tendrá que escoger entre su reconocimiento del profundo descontento social en sociedades empobrecidas y brutalizadas y su frívola afirmación de que sólo la URSS y Cuba encienden la mecha de las rebeliones. ( ... ) Sin duda, el presidente dejó la impresión de que para los rojos de Cuba y de América Central no será necesaria una urgente ayuda. ( ... )
Más aún, si los detalles de su propuesta sobre el complejo y nuevo libre comercio se convierten en tan generosos como Reagan implícitamente sugiere, este discurso servirá de base a un práctico idealismo americano. Hay una tradición moderna de coger como pretexto el miedo al radicalismo para comprometer los recursos de Estados Unidos y para implantar reformas pacíficas en el exterior. Es la tradición de Harry Truman, del plan Marshall, del cuerpo de paz de John Kennedy y de la Alianza para el Progreso de América Latina. ( ... )
