Abandona España el diputado Francisco Letamendía de Herri Batasuna

Francisco Letamendía, diputado de Herri Batasuna, hizo pública ayer desde Francia su decisión de permanecer en el exilio, en dicho país, "hasta tanto no desaparezca en España la persecución política por hechos de opinión" y porque no está dispuesto "a ser cabeza de turco ante el proceso a los golpistas del 23 de febrero". El anuncio de su autoexilio se produce cuando va a cumplirse una semana desde que el Congreso votara favorablemente el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para procesarle, en relación con los incidentes registrados en febrero del año pasado en Guernica, con motivo...

Francisco Letamendía, diputado de Herri Batasuna, hizo pública ayer desde Francia su decisión de permanecer en el exilio, en dicho país, "hasta tanto no desaparezca en España la persecución política por hechos de opinión" y porque no está dispuesto "a ser cabeza de turco ante el proceso a los golpistas del 23 de febrero". El anuncio de su autoexilio se produce cuando va a cumplirse una semana desde que el Congreso votara favorablemente el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo para procesarle, en relación con los incidentes registrados en febrero del año pasado en Guernica, con motivo de la presencia en la Casa de Juntas de los Reyes de España.

Letamendía declaró ayer a EL PAIS que pasó a Francia hace una semana y que la noticia de la concesión de su suplicatorio por el Congreso, "le cogió de camino". "Cuando el Ejecutivo, el Tribunal Supremo y las fuerzas de la derecha, mayoritarias en el Parlamento español, han decidido seguir adelante con un asunto tan grotesco", afirma el diputado de HB, "cuando periódicos de Madrid publicaban en primera página una gran foto de mi dimisión en el Congreso, pidiendo que se me entregue a la justicia por algo que todos, incluyéndoles a ellos, saben que no he cometido, es que me han elegido a mí -y a otros probablemente- como cabeza de turco ante el proceso a los golpistas".Considera el diputado abertzale que con el suplicatorio no se le dejaba más alternativa que el exilio o la cárcel. "Un encarcelamiento provisional por el asunto de Guernica permitiría", precisa, "que se celebrasen las vistas de los demás procesos que tengo pendientes, cuyo resultado serían condenas de largos años de cárcel". La situación en que se encuentra en la actualidad obedece, en opinión de Letamendía, al cumplimiento escrupuloso con los compromisos que asumí ante mis electores en marzo de 1979, de no acudir al Congreso ni prestarle oído alguno mientras no se tomara en serio nuestro programa mínimo de normalización de la vida vasca".

El diputado de Herri Batasuna declaró a El PAIS que no tiene intención de regresar a Euskadi -expresión que empleó- "hasta que no desaparezca la persecución política por hechos de opinión" y que si el Gobierno considera que no existe razón alguna para que se exilie, "tiene a mano una solución muy simple para demostrarlo: sobreseer todos mis procesos y los de los demás electos de Herri Batasuna y dejarnos en paz de una vez."

Durante el tiempo que dure su exilio, Letamendía piensa dedicarse al estudio de la realidad nacional de Euskadi y seguir trabajando por la normalización del País Vasco. "Lo que yo y tantos vascos deseamos es que se pongan pronto las bases para que todas las partes afectadas puedan sentarse en torno a una mesa para encontrar una salida -que la hay- a una paz estable y duradera para Euskadi".