Deng Xiaoping renuncia a parte de sus funciones
El vicepresidente del Partido Comunista chino (PCCH), Deng Xiaoping, ha renunciado a tomar parte en las discusiones sobre los temas corrientes del régimen de Pekín, pero conserva todas sus atribuciones como tercera personalidad de la jerarquía china. Aunque sigue participando en las grandes decisiones, su repliegue parece indicar que el país se encuentra nuevamente ante un nuevo período de grandes cambios en la vida política de China.Las informaciones sobre la situación de Deng Xiaoping proceden de fuentes dignas de crédito, a raíz de las declaraciones efectuadas a una agencia de Prensa intern...
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El vicepresidente del Partido Comunista chino (PCCH), Deng Xiaoping, ha renunciado a tomar parte en las discusiones sobre los temas corrientes del régimen de Pekín, pero conserva todas sus atribuciones como tercera personalidad de la jerarquía china. Aunque sigue participando en las grandes decisiones, su repliegue parece indicar que el país se encuentra nuevamente ante un nuevo período de grandes cambios en la vida política de China.Las informaciones sobre la situación de Deng Xiaoping proceden de fuentes dignas de crédito, a raíz de las declaraciones efectuadas a una agencia de Prensa internacional por un alto funcionario chino.
Según éste, Deng Xiaoping se encuentra en buen estado de salud a sus 77 años y "le consultamos únicamente sobre las cuestiones importantes".
No se descarta que Deng Xiaoping pueda haberse visto desbordado por la resistencia que ha encontrado en la aplicación de su política.
En este último caso, el vicepresidente del PCCH puede haber decídido realizar una retirada estratégica o se ha visto forzado a ello. En cualquier caso, Deng Xiaoping ha desaparecido de la escena pública desde mediados del pasado mes de enero.
Todos los indicios apuntan a que están en marcha profundos debates que estaban dividiendo a la dirección china y que Deng Xiaoping y sus partidarios están encontrando grandes dificultades para imponer sus puntos de vista, especialmente en los que se refieren a la revisión constitucional (restablecimiento de la presidencia de la República) y el próximo plan quinquenal. La Asamblea Popular no ha conseguido ponerse de acuerdo en ambos casos y la decisión ha sido aplazada un año.
Parece ser que los adversarios de Deng Xiaoping han conseguido hacer prevalecer una línea ideológica inflexible, frente a las tendencias más liberalizadoras.