Derrota de los moderados en el congreso de la Federación Socialista Balear
Un militante socialista casi desconocido, el diputado menorquín Francisco Triay, ha derrotado la opción moderada que avalaba el político con más poder del partido en el archipiélago, el alcalde de Palma de Mallorca, Ramón Aguiló, en el III Congreso de la Federación Socialista Balear (FSB), celebrado en Palma de Mallorca durante el pasado fin de semana.Francisco Triay, en efecto, se alzó con la victoria para ocupar el puesto de secretario general de la Federación Socialista Balear, con un total de casi el 90% de los votos escrutados, mientras que Ramón Aguiló, a la vista de las perspectivas, decidió el domingo no llegar siquiera a presentar su candidatura, como había anunciado hacía más de un mes.
A pesar de que el nuevo secretario general anunció inmediatamente después de conocerse el resultado de las votaciones que no habría discriminaciones, y que todos los militantes del partido serán llamados a trabajar, el fracaso que ha supuesto este triunfo para el ala moderada del PSOE de las Baleares repercutirá, indudablemente, en la política municipal que los denominados socialdemócratas dirigían desde las últimas elecciones.
Las primeras disidencias en el equipo del alcalde palmesano ya se hicieron notar desde el mismo momento en que hubo una alternativa más dura, radical y de corte marxista, apoyada por sectores importantes dentro del aparato partidista, e incluso por parte del sindicato socialista UGT, y así, dos de los más íntimos colaboradores del alcalde en las tareas municipales anunciaron su apoyo al candidato radical, con lo cual se abría una grave crisis en el Ayuntamiento, que se hará sentir de forma negativa ante la inminente ruptura del pacto municipal PSOE-PCE, hasta ahora en equilibrio inestable, y que a partir de las decisiones del recién concluido congreso se da como seguro que no seguirá adelante.
