Un gol desde fuera del área permitió el contragolpe del Madrid

El Madrid, sin hacer un juego brillante, fue muy práctico y ganó cómodamente a un temido Zaragoza. Al borde del descanso, cuando la falta de ideas del equipo blanco para penetrar era evidente, un gran disparo de Gallego desde fuera del área demostró la bondad de ese sistema tan olvidado en el fútbol español. En la segunda parte, con Stielike ya de defensa libre para asegurar el resultado, se mostró conservador y remató a un rival decepcionante en dos contraataques magníficamente finalizados por Juanito. En el cuadro maño, demasiado preocupado por su defensa, apenas se hicieron notar sus delanteros, sólo teóricamente peligrosos.Al Madrid le siguen saliendo las cosas bien. Pone los medios para conseguirlo, porque lucha y no se descuida, salvo en los fallos irremediables, pero continúa encontrando soluciones, casi de emergencia, en cada ocasión. El 3-0 con el que derrotó al Zaragoza tal vez fuese excesivo, pues no arrolló al rival, pero sí demostró su capacidad para aprovechar al máximo sus virtudes. El carisma blanco por el que ha ganado muchos títulos y por el que le temen especialmente sus contrarios, se mantiene intacto, al margen de sus carencias en el juego. El Valencia será la próxima prueba importante, y la última difícil fuera, pero si la pasa tendrá el mejor de los caminos ha cia la consecución del campeonato, a sólo once jornadas del final El domingo hubo un momento, con el empalle del Valladolid en Barcelona y la derrota de la Real en Gijón, en (que su firmeza como líder parecía, como en otros tiempos, sintomática. Los medios puestos para serlo, sin embargo, eran harina de otro costal.

El Zaragoza, con seguridad de fensiva y presionando en el centro del campo, volvió a poner en evi dencia la falta de ideas del Madrid para romper un sistema ordenado. Una vez más, sólo los balones sobre la cabeza de Santillana y dos jugadas individuales de Stielike fueron el bagaje atacante. Los extremos siguieron brillando por su ausencia. Ito, salvo un quiebro muy espectacular en el que dejó sentados a dos defensas, pero centró mal, se hartó de marearse a sí mismo sin aprovechar, de forma más simple su indudable habilidad. Juanito, a su aire, cumpliría de sobra en la segunda parte, pero ya al contrataque.

Hasta siete balones muy difíciles de cabecear llegaron al reaparecido delantero centro, que en dos ocasiones, una especialmente en el minuto 56, obligó a Irazusta a lucirse. El -alemán, que cruzó ya por muy poco un tiro a los 5 minutos, levantó a todo el público de sus asientos en una jugada de las suyas, plena de fuerza, a los 36, en el único descuido de Güerri. El zaragocista le frenó mucho, para lo que suelen conseguir otros con él, y como Señor lo hizo aún mejor frente a Del Bosque, mientras Angel bastante tuvo con ocuparse de Amorrortu, el gran tiro de Gallego fue el gol psicológico, al borde del descanso, y la clave del triunfo. El Zaragoza tenía ya que abrirse, con el peligro del contraataque rival.

El Madrid, sin arriesgar ya lo más mínimo, bajó a Stielike de defensa libre y dejó a Gallego libertad en el centro del campo. Camacho, otro hombre con enorme fuerza actualmente, se pudo ir más veces hacia adelante y precisamente de él partió el contraataque del segundo tanto. El Zaragoza dominó más en el centro del campo, e incluso metió a Pérez Aguerri para darle nueva fuerza, pero Alonso, Amarilla y Valdano siguieron sin dejarse notar. Cortés, Camacho y San José apenas se vieron en apuros y sólo los fallos ya habituales de Agustín en las salidas supusieron peligro. García Remón está ya ahí, a punto de volver.

García Hernández, aunque salió a contrapelo, como casi siempre, estrelló un balón en el larguero y dio el pase del tercer gol a Juanito. Boskov, no le da las oportunidades que tiene Angel, un perro depresa, pero sin capacidad ofensiva. Y, hasta ahora, hechos prácticos cantan, es bien triste que tenga razón. El fútbol del núedo sigue mandando.