El convenio de Renfe, calificado como ejemplo de solidaridad por CC OO, UGT y la dirección
Los secretarios generales de CC OO y UGT, Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, respectivamente, el presidente de Renfe, Alejandro Rebollo, y Miguel Angel Campos, magistrado del Tribunal Central de Trabajo, hicieron ayer sendos elogios acerca de la bondad del convenio colectivo de Renfe para 1982, al que calificaron de ejemplo de solidaridad y de pauta a seguir para el resto de las empresas públicas y privadas, durante el acto de la firma del documento. El convenio contempla un incremento de la masa salarial del 9% y la incorporación de 7.000 nuevos trabajadores.
Miguel Angel Campos, que actuó durante la discusión del convenio como presidente de la mesa negociadora, señaló que en la negociación, desde el primer momento, quedó puesta de manifiesto la voluntad y coincidencia de ambas partes en cumplir fielmente las cláusulas del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) con todo lo que tiene de sacrificio para la representación de los trabajadores, que ha aceptado una reducción en el aumento salarial, y también para la empresa, que a pesar de su situación económica no ha podido olvidar su condición de empresa que cumple un servicio público esencial".Los trabajadores, precisó Miguel Angel Campos, han sacrificado unos ingresos económicos en beneficio de unos ingresos de personal. "Este", dijo, "es un convenio de solidaridad. Me honro de haber presidido una negociación con hombres tan destacados.
El secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, se refirió al convenio colectivo recién firmado para asegurar que "los trabajadores de Renfe, admitiendo la parte mínima de la banda salarial del ANE, han comprendido bien que desde el punto de vista de la solidaridad de clase era fundamental la creación de 7.000 puestos de trabajo". Más adelante Marcelino Camacho reconoció que la empresa ha realizado un eran esfuerzo para la firma del convenio y, felicitó a las partes negociadoras "desde mi argumento de hijo y nieto de ferroviarios".
Por último, Marcelino Camacho señaló que la reducción de las horas de trabajo anuales a 1.880 va a influir en el resto de la negociación colectiva.
Presión sobre la patronal
Nicolás Redondo, secretario general de UGT, insistió en su turno de palabra en la idea de que el convenio de Renfe es un precedente positivo para el resto de las negociaciones. "Es un acuerdo", dijo, "que nos a a servir para presionar tanto en otras empresas públicas como ante la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales)".El secretario general de UGT finalizó su intervención señalando como puntos positivos del acuerdo la creación de 7.000 puestos de trabajo durante 1982, la reducción de horas extraordinarias v la reducción de la edad de jubilación conforme al Acuerdo Nacional de Empleo, además de que este hecho suponga una mejora cualitativa en la red.
El presidente de Renfe, Alejandro Rebollo, anunció que durante el presente ejercicio, por segundo año consecutivo, la red de ferrocarriles ha conseguido rebasar sus puntos más altos en toda la historia en cuanto a transporte de viajeros. Señaló que el número de pasajeros ha aumentado en un tendencia contraria a la experimentada en el resto de Europa, donde en algún país se ha producido un descenso de hasta un 14%. También precisó que, por segundo año consecutivo, la Renfe va a mejorar notoriamente su margen de explotación.
Tras indicar que los 7.000 puestos de trabajo creados no son una concesión innecesaria para la empresa porque significan la respuesta adecuada a su tarea de servicio público "y no una irresponsabilidad", Alejandro Rebollo afirmó que el convenio de Renfe supondrá un ejemplo que va a hacer posible el cumplimiento del Acuerdo Nacional sobre Empleo.
