Aumento de la violencia en Colombia
Una ola de atentados y desórdenes en la universidad de la capital colombiana, Bogotá, se sucedió a lo largo de esta semana, mientras las autoridades anunciaron el descubrimiento de un compló insurreccional que debía estallar el próximo día 21, coincidiendo con la huelga general anunciada por el sindicato comunista.Las sedes de los dos partidos colombianos tradicionales" liberal y conservador, así como dos hoteles de la capital fueron víctimas de atentados en los que pereció una persona y se registraron importantes pérdidas materiales.
En esta misma semana, guerrilleros del Movimiento 19...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Una ola de atentados y desórdenes en la universidad de la capital colombiana, Bogotá, se sucedió a lo largo de esta semana, mientras las autoridades anunciaron el descubrimiento de un compló insurreccional que debía estallar el próximo día 21, coincidiendo con la huelga general anunciada por el sindicato comunista.Las sedes de los dos partidos colombianos tradicionales" liberal y conservador, así como dos hoteles de la capital fueron víctimas de atentados en los que pereció una persona y se registraron importantes pérdidas materiales.
En esta misma semana, guerrilleros del Movimiento 19 de Abril (extrema izqulerda) se apoderaron de un helicóptero cargado con cartuchos de dinamita, y la universidad de la capital fue cerrada como consecuencia de desórdenes y violentos enfrentamientos entre la policía y los estudiantes.
Según la emisora de radio RCN, cinco líderes campesinos y sus esposas fueron muertos, a comienzos de la semana, al sur del país, por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, prosoviéticas).
Un diario de Bogotá informó, en base a informaciones de los servicios de seguridad militares, que el M-19 tenía preparada una insurrección que comportaría un ataque al palacio presidencial, la liberación de los presos políticos y la detención de líderes políticos y económicos.
Según los documentos incautados a guerrilleros detenidos, seguridad, el plan preveía asaltos a cuarteles, ayuntamientos, ministerios y la paralización de los servicios de transportes, así como el silenciamiento de los periódicos próximos al Gobierno.
Por su parte, el presidente, Julio César Turbay Ayala (liberal), ha convocado una cumbre de todas las fuerzas políticas, sindicales, económicas y eclesiásticas del país, prevista para ayer, a fin de intentar evitar la anunciada huelga general.