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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Situación absurda

Somos de los, desgraciadamente, pocos licenciados en Filología Clásica que hay en este país, y aunque parezca increíble, dada la demanda existente para cubrir plazas de latín y griego, estamos en el paro. Es evidente que las directrices seguidas por la Delegación del Ministerio de Educacíón y Ciencia de Madrid emanan de dicho ministerio, por lo cual no hay que ir muy lejos para encontrar a los culpables de tal desaguisado.Por si faltaba algo, el delegado provincial (véase EL PAIS del 4 de octubre de 1981) se atreve a decir que han sido examinadas las situaciones personales de cada profesor. Si esto fuera ciertc no se podrían haber adjudicado, como es el caso, plazas de latín y griego a profesores no especialistas, y mucho menos a quienes no han visto jamás en sus planes de estudios dichas asignaturas. Cómo se puede, aun así, decir que "se ha compaginado al máximo de lo posible el respetar la continuidad en el empleo con el mantenimiento de la calidad de la enseñanza y de las debidas condiciones pedagógicas". Resulta que licenciados en Clásicas con once meses de docencia han sido considerados menos aptos para impartir las asignaturas propias de su especialidad que otros licenciados en Letras con mayor antigüedad. Si solamente priva la antigüedad, habría que preguntar al MEC para qué hay tal cantidad de especialídades, cuando sería mucho menos costoso que hubiera una carrera de Ciencias y otra de Letras, pues parece ser que la idoneidad y la concordancia son dos más de las múltiples palabras bonitas que uno aprende en las colas de la Delegación.

Habiendo todavía gran cantidad de penenes en espera de que les sea adjudicado un destino, suponiendo que esto ocurra, no se puede publicar en un periódico que han sido garantizadas y hecho plenamente efectivas, en fecha reciente, las mismas condiciones de empleo que tuvieron el curso pasado. Esto es así si implica enseñar materias para las que no se está cualificado y ser desplazado de su provincia.

Está claro que el Ministerio, a fin de solucionar el grave problema planteado por el desplazamiento masivo de profesores de otras delegaciones (Cataluña y País Vasco), ha adoptado una fórmula muy cómoda: callar a la mayoría dándoles una plaza, cualquiera que sea, a costa de segregar a las minorías./

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