Miedo al "antidoping"

Los miembros de la asamblea nacional del fútbol español nunca toman una decisión importante cuando se propone. Deliberadamente, todo lo que supone un avance o un cambio sustancial lo posponen. Les aterra ponerse al día. Cuando más anclados en el pasado, más seguros se sienten. Ayer se debatió el establecimiento del control antidoping y hasta el doctor Cabeza, que habló como forense, se opuso. Ni un solo voto a favor tuvo la propuesta.Otra votación importante, la de la publicidad en las camisetas, únicamente tuvo el refrendo de cinco clubes de Primera División. Manuel Meler, presidente del Español, hizo un discurso romántico-nostálgico-necrológico sobre el tema y se ganó la única ovación digna de la sesión. No obstante, fue derrotado. Meler quiere las camisetas inmaculadas. Para Meler es un honor que algunos socios suyos pidan ser enterrados con la camiseta del Español y no le parece ortodoxo meter en un féretro el anuncio de una multinacional.

Meler defendió los valores simbólicos del fútbol y hasta se le entendió, aunque no lo dijo, que él no ve a un culé tomando una bebida que anuncie el Español. Meler, en medio de su exposición sentimental, dejó caer dos cuestiones a tener en cuenta: la cuestión fiscal y la cesión de derechos de publicidad que muchos jugado res han hecho a la AFE. Porta también hizo confesión de parte. Los cien centímetros cuadrados de publicidad no tienen otro objeto que la Prensa y la televisión. Ya sabemos pues quiénes pagaremos esos ingresos publicitarios de los clubes.