Los soviéticos conmemoran la fecha entreel temor y el recuerdo
La Unión Soviética vive hoy el 40º aniversario de la invasión nazi entre el temor y el recuerdo. La televisión, la radio y la Prensa escrita renlemoran la fecha de aquel 22 de junio de 1941 cuando -mientras los habitantes del norte de la URSS esperaban celebrar nuevas noches blancas- el Ejército de Hitler sobrepasó la frontera del país.La segunda guerra mundial -la «gran guerra patria», como la llaman los soviéticos- está presente en miles de recuerdos en la vida cotidiana de la URSS.
En remotos rincones de la Unión Soviética, los niños, armados con kalashnikov, hacen guardia todos los días del año frente a la tumba del soldado desconocido.
Lo primero que ve el viajero que llega a Moscú, según deja atrás el moderno aeropuerto olímpico de Seremetievo-2, es un monumento dedicado a la resistencia contra los nazis: al borde de la autopista que conduce a la ciudad, unas inmensas defensas anticarro conmemoran el lugar hasta el que llegó el Ejército de Hitler. Junto al monumento siempre hay flores frescas.
Todos los sábados, los moscovitas que acaban de contraer matrimonio (las ceremonias nupciales tienen lugar casi siempre durante el fin de semana) acuden junto a las murallas del Kremlin para depositar el ramo de flores de la novia sobre la tumba del soldado desconocido.
Envuelto por el pintoresco festejar de las bodas -invitados endomingados, grandes taxis adornados con globos, cintas de colores y muñecas de plástico...-, este gesto es no sólo costumbre de Moscú, sino del resto de las ciudades de la URSS.
Reuniones de ex combatientes
Los veteranos de la segunda guerra mundial exhiben sus condecoraciones todos los días de fiesta, y rara es la semana en que alguna publicación no se hace eco de una reunión de ex combatientes, algunas de las cuales tienen lugar incluso ante las cámaras de televisión.Los veinte millones de muertos que produjo en la URSS este conflicto son rememorados con frecuencia: en los libros de texto de los escolares abundan las descripciones de gestas bélicas y, en el cine y la televisión, las películas sobre la «gran guerra patria» han creado todo un género, tan popular como el western lo es en Occidente.
El hecho de que el 40º aniversario de la invasión nazi se produzca en momentos de gran tensión mundial ha servido para que la Prensa soviética saque sus propias consecuencias.
El jefe adjunto de la sección internacional del PCUS, Vadim Zagladin, comparaba a los nazis con la Administración Reagan en la última edición de la revista Tiempos Nuevos.
El análisis sobre las causas de aquella guerra hecho ahora por los soviéticos también sirve para la actualidad. Según la tesis oficial, la URSS -antes de ser, agredida por los nazis- tuvo que firmar un acuerdo con la Alemania de Hitler para, ante la inhibición de Francia y el Reino Unido, evitar mayores males.
La moraleja de este análisis es bien fácil: Europa debe tratar de evitar que se desborden las tensiones creadas entre la URSS, Estados Unidos y China, que está a punto de conseguir armas de Washington.
