En la P-2 se estaba formando un núcleo golpista, según un juez italiano

Las afirmaciones del juez de Bolonia, Angelo Ventura, de que en el seno de la logia masona clandestina Propaganda 2 (P-2) se estaba formando un núcleo golpista en el que se preparaban atentados, y el suicidio de un teniente coronel de la Guardia de Finanzas están proporcionando aspectos cada vez más inquietantes en Italia al escándalo de la P2.
El teniente coronel Luciano Rossi, de la Guardia de Finanzas italiana se suicidó ayer en Roma disparándose un tiro en la sien con su propia pistola. Los jueces de Milán le interrogaron hace diez días sobre una serie de documentos encontrados en los archivos de Licio Gelli, jefe de la logia masona P-2.Contrariamente a lo que había afirmado la televisión en un primer momento, el militar no figura en la lista de los afiliados a la P-2. Luciano Rossi, de 45 años de edad, trabajaba en la sección de «información» del cuerpo de la Guardia de Finanzas.
En este mismo grupo trabajaba también su compañero, el teniente coronel Salvatore Florio, que hace dos años resultó muerto en un misterioso accidente de carretera cuya explicación no había convencido demasiado a la policía. Cuando estalló el escándalo de la P-2, entre los documentos de Gelli, los jueces encontraron informes que pertenecían a las investigaciones que estaba haciendo el teniente coronel Florio sobre temas Financieros. Este hecho hizo sospechar a los jueces de Milán, que han vuelto a abrir el expediente. Por eso interrogaron a su compañero Rossi, que ayer se suicidó.
Por otra parte, la fiscalía de Roma ha abierto un proceso judicial contra 260 funcionarios del Estado que figuraban en la P-2. Según los jueces, estos funcionarios caen bajo las penas previstas por las leyes de seguridad pública, que prohíben a los empleados del Estado afiliarse a cualquier asociación secreta.
Después de los primeros mentís, muchos de los afiliados empiezan a confesar. Ayer lo hizo uno de los periodistas más prestigiosos de la televisión italiana: Maurizio Costanzo, que actualmente dirige el telediario de la cadena privada del grupo Rizzoli: «Lo confieso, he sido un estúpido enrolándome con Gelli».
Pero en toda esta historia, uno de los asuntos más graves lo está descubriendo el juez de Bolonia, Angelo Vella. Según este magistrado, es necesario profundizar el asunto de la P-2 para llegar al origen de los atentados fascistas del tren Italicus, en agosto de 1974, doce muertos, y de la matanza de agosto pasado de la estación de Bolonia, donde murieron más de ochenta personas.
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