El plan olímpico comienza a tener recortes

Las primeras consecuencias del recorte presupuestario que hizo el Consejo Superior de Deportes a la Federación Española de Atletismo van a sentirse de inmediato. Por lo pronto, las concentraciones previstas para Semana Santa han quedado suspendidas. En los atletas de alto nivel surge de nuevo la desconfianza.

Cuando hace mes y medio el Consejo Superior de Deportes comunicó a la Federación Española de Atletismo que concedía 280 millones de pesetas, correspondientes al presupuesto de este año, en lugar de los más de trescientos solicitados, estaba implícito que el plan olímpico de Carlos Gil iba a sufrir recortes importantes. El pleno del consejo directivo de la Federación iba a reunirse este fin de semana para tratar el tema, pero los mundiales de cross retrasaron la organización de este pleno en una semana.Existía la más que probable posibilidad de que las concentraciones fueran suspendidas para ajustar al máximo el presupuesto. Como la decisión sería tomada pocos días antes de que comenzaran las concentraciones, los técnicos han preferido no contar con ellas para organizar esa semana de la manera más provechosa.

Es normal que los períodos vacacionales sean aprovechados para realizar concentraciones, excepto en verano que es cuando está en su punto álgido la temporada de competiciones. Navidades y Semana Santa son las épocas en las que los mejores atletas aprovechan para concentrarse, generalmente en Canarias, Estepona o en el extranjero si hay algún convenio con otros países, donde esta práctica está muy extendida.

Los atletas españoles utilizan las concentraciones desde hace un par de años como un medio más en su preparación. Realizan descansos activos y por un tiempo viven las veinticuatro horas del día exclusivamente para el atletismo. Los beneficios se dejan notar meses más tarde en las competiciones.

La suspensión de las concentraciones supone un recorte a los derechos de los atletas olímpicos españoles. Llega, además, en el momento que el atletismo español logra el progreso tan perseguido. La medalla olímpica de Llopart, las tres de los europeos de pista cubierta o el primer puesto europeo por equipos en los mundiales de cross fueron éxitos no improvisados y este año la preparación se hace aún más necesaria, ya que está el compromiso de la Copa de Europa, en la que se debe alcanzar la final B.

Independientemente de la suspensión de las concentraciones, cabe la posibilidad de que en el reajuste presupuestario también se contemplase la posibilidad de que las becas nacionales e internacionales fueran reducidas. Con éstas puede percibirse un máximo de 40.000 pesetas mensuales, que quedarían sensiblemente reducidas si se suprime, como parece, el plus de rendimiento.