Cecchini, campeón mundial en sambo
Los campeonatos mundiales de lucha sambo, modalidad regional practicada en un número reducido de países, terminaron el domingo en Madrid con el lógico dominio de la URSS, país de origen. Los soviéticos ganaron siete de los diez títulos en disputa, por dos de Mongolia y uno de España, en 82 kilos, revalidado por el asturiano José Antonio Cecchini. Este, magnífico judoka, confirmó su calidad al tener la lucha sambo mucha similitud con el judo. Santiago Morales obtuvo, en cien kilos, la medalla de plata, y en 57, Ochoa, y 68, Campo, bronce ambos.Doce países intervinieron en el campeonato mundial, cuando en idénticos torneos de lucha libre o grecorromana, las dos modalidades clásicas y olímpicas, los participantes son muchísimos más. Tras la URSS, gran acaparadora de medallas, pues logró, aparte de siete de oro, las tres de plata restantes, quedó Mongolia -país afín por proximidad geográfica a la lucha sambo-, Japón -lo mismo, gracias al judo- y España, que aventajó a Bulgaria -nación siempre destacada en lucha-, Holanda, Francia, Israel, Venezuela, Italia, Estados Unidos y Grecia.
