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El Castilla dejó sus negativos en el Manzanares

El Castilla se libró de negativos en el Manzanares. Supo maniatar con un eficaz marcaje a los jugadores rojiblancos y tuvo en su ariete Paco al elemento decisivo sobre el que cargó todo el peso del contragolpe. Paco intervino en las tres jugadas de los goles, superó en todo momento a De Blas, y su brillante actuación provocó el agujero por el que el filial rojiblanco se vino abajo.Los dos equipos plantearon un 4-4-2, con Chendo y Espinosa atrás, sobre Pedraza y Braojos, y Clemente y De Blas pegados en la otra parcela a Serrano y Paco. Obvio resulta señalar que en el centro del campo se amontonaron el resto de jugadores, y ahí también sacó ventaja el Castilla, al anular Bernal a Julio Prieto y sujetar Casimiro a Melo. Con estas premisas estaba claro que la situación se decantaría para el equipo que contase con una mayor inspiración individual o con menor índice de errores. Y ahí, efectivamente, estuvo la clave. El duelo De Blas-Paco no tuvo color, o mejor, sí lo hubo, el blanco del espigado ariete madridista, que descontroló una y otra vez al central rojiblanco. La superioridad de Paco sobre su marcador permitió al Castilla irse al descanso con dos goles, ante un rival maniatado y lento de reflejos.

Salió con otro aire el Madrileño tras el descanso, y tuvo veinte minutos de fútbol ágil y veloz, que pudo haberle dado la vuelta al partido. Acortó distancias Marina y las ocasiones de peligro sobre e¡ marco de Miguel se sucedieron. Disparos de Clemente, Tomás, uno de Marina al poste, pero el empate no llegó, y sí, por contra, un nuevo contraataque castillista con Paco otra vez de protagonista.

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